Que una marca con una historia íntimamente ligada a motores de combustión interna de grandes cilindradas de el paso a hacer de su gama una serie de coches eléctricos en su totalidad, sin duda supone un punto de inflexión en su andadura. Es lo que anunció Bentley hace tan sólo unos días con su plan "Benyond100", y ya estamos expectantes ante los próximos pasos del fabricante con sede en Crewe hacia la electrificación total.
Y lo anuncia a la vez que otro fabricante cuya identidad se ha forjado en torno a los motores de combustión interna confirmaba que probablemente nunca se hará una marca de coches cien por cien eléctricos. Hablamos de Ferrari y las declaraciones de su CEO, Louis Camilleri, que comentaba que decir que Ferrari se convertiría en una marca de coches eléctrico era llevar mucho las cosas al extremo.
Mientras tanto en Bentley miran al futuro y ya tienen decidido por dónde irán los pasos de su primer coche eléctrico, que se postula como un gran rival para el que también será el primer eléctrico de su más grande rival, Rolls-Royce y su Silent Shadow.
Durante la presentación on-line de su estrategia llamada "Beyond100" anunciaron que su primer coche eléctrico llegará durante 2025, sobre lo que estos días se han sumado declaraciones de Matthias Rabe, jefe de ingeniería de la marca y de las que Automotive News se hace eco.
Comentaba la máxima figura en términos de ingeniería dentro de Bentley: "No veo un cambio radical para 2025", refiriéndose a la tecnología en el campo de baterías de la que su primer eléctrico hará gala, y es que aunque el primer Bentley eléctrico vaya a hacer uso de una nueva plataforma para ellos en coches eléctricos, para cuando llegue al mercado, aunque haya otro tipo de tecnología a su alcance, mucho antes habrán tenido que desarrollar su eléctrico, por lo que a buen seguro, y muy a su pesar, llegará con baterías de iones de litio.
Aunque como bien apuntaba el proprio Matthis Rabe, y como esta misma mañana hemos hablado: "La tecnología de la batería está evolucionando constantemente", por lo que cuando el primer Bentley eléctrico llegue al mercado, lo hará con baterías de iones de litio con una mayor densidad energética y una potencia de carga más rápida, además de con un coste menos pronunciado para la firma.
La plataforma sobre la que se basará será la misma sobre la que se asienta el Porsche Taycan eléctrico y el nuevo Audi RS e-tron, la Premium Platform Electric (PPE), aunque esto es un aspecto que no ha sido confirmado por Bentley, se puede decir que es un secreto a voces.
Sobre qué tipo de carrocería estamos hablando, aún es una incógnita. Ya que aunque anteriormente muchos medios, y tal y como apunta Automotive News, habían comentado que el ingeniero jefe de Bentley había insinuado que sería un SUV, más tarde él mismo desechaba todos los rumores diciendo que, simplemente, hablaba de aprovechar todo el espacio interior para situar las baterías bajo su piso
Tendremos que esperar unos meses más para tener datos más contrastados en este aspecto, pero teniendo en cuenta las declaraciones de Rabe, todo apunta a que el primer eléctrico de Bentley será una berlina eléctrica de grandes dimensiones, tal y como adelanta el prototipo EXP 100.