La berlina eléctrica Nio ET9 fue presentada el pasado día 21 junto con la nueva marca de la compañía, Firefly, y el primer modelo de esta, un urbano eléctrico denominado asimismo Firefly.
Este enorme coche, que mide 5,32 metros de longitud, fue probado días antes de su lanzamiento por, entre otros, el ex CEO de Volkwswagen, quién tras esa prueba, manifestó que “era imposible” que el ET9 hubiera podido superar determinadas pruebas, como la de no derramar ninguna copa de champán de las cinco columnas de copas que, en Nio, colocaron sobre el capó del coche.
Una prueba de conducción muy polémica y que ha desatado acusaciones de trampa
Nio distribuyó, en redes sociales, varios vídeos de las pruebas de conducción de esta berlina, que, entre otras cualidades, presenta una distancia entre ejes de 3,25 metros, que garantiza un enorme espacio para sus dos ocupantes traseros; y un sistema de suspensión hidráulica activa.
Como en el citado vídeo de la prueba de las copas de champán, Nio, que quiere ser uno de los 10 fabricantes más importantes del mundo en 10 años, hacía especial hincapié en las bondades de esta suspensión hidráulica que, según la marca, puede realizar hasta un ajuste cada milisegundo independientemente sobre cada una de las cuatro ruedas, determinando la dureza de la respuesta y manteniendo estable la altura de la carrocería.
Y, para ejemplificar lo bien que funciona esta suspensión y lo poco que se mueve la carrocería del Nio ET9 al superar obstáculos gracias a ella, la marca china quiso comparar cómo circulaba un NioET9 sobrepasando dos líneas de obstáculos situadas en paralelo -una para las ruedas izquierdas y otra para las derechas-.
En la prueba, en la que el Nio ET9 era comparado con un Mercedes-Maybach Clase S, en el interior de ambos coches se montaba lo que se denomina una torre Jenga, creada mediante distintos palitos de madera.
Y, una vez ambos modelos arrancaban, en el video se puede ver cómo la carrocería del Nio permanece mucho más estable que la del Mercedes-Maybach Clase S, a la vez que la torre situada en el interior del coche chino se mantiene firme, mientras que la ubicada dentro del coche alemán se cae.
Sin embargo, y tras la publicación, especialmente, de este segundo vídeo; varios internautas se han mostrado muy críticos con las pruebas, acusando a la marca china de hacer trampa para que Nio ET9 saliera muy beneficiado en la prueba de la torre Jenga.
En concreto, las críticas se centran en la teoría de que Nio habría espaciado los obstáculos exactamente a la distancia existente entre los ejes del ET9 -3,25 metros- lo que ayudaría a reducir los movimientos del Nio y a hacer que este pareciera aún más estable; sobre todo frente a un Mercedes-Maybach S que para contar de serie con una suspensión neumática activa, se mueve sospechosamente en exceso
Pero los ejecutivos de Nio, incluido el CEO de la empresa, William Li; han negado rotundamente estas acusaciones.
Y lo han hecho asegurando que la mitad de los obstáculos en el firme se colocaron en la longitud de la distancia entre ejes del ET9 y la otra mitad con la longitud de distancia entre ejes del Mercedes-Maybach S. Asimismo, han desafiado a los detractores a realizar ellos mismos la prueba si dudan del resultado.
El Nio ET9, que ya está a la venta en China, cuenta con dos motores eléctricos que entregan una potencia conjunta de 520 kW o 697 CV y cuenta con una batería de hasta 120 kWh. No está previsto que llegue próximamente a Europa y, en su país, está disponible con precios de entre 660.000 y los 818.000 yuanes; esto es, entre unos 86.700 y 107.460 euros al cambio actual.