Cuando se le preguntó a Stella Li, vicepresidenta de BYD, sobre la rivalidad que tenía la marca china con Tesla, la responsable de llevar a la firma al éxito aseguró a los medios que Elon Musk no es el enemigo, sino más bien un aliado en la lucha contra un 'monstruo' con el que batallan día a día, el vehículo de combustión.
Li sabe lo que dice y hace, pues ha sido galardonada en varias ocasiones, la más reciente al recibir el premio a Persona del Automóvil del Año 2025, un honor que otorgan los principales periodistas del mundo del automóvil.
Un éxito sin precedentes, con un enemigo claro
El reconocimiento le llega gracias al auge que está teniendo la expansión internacional de BYD por todo el mundo, pues está acumulando récords en muchos sentidos, y de momento el crecimiento de la marca china no termina de encontrar un techo.
El negociado de BYD, dedicado a coches 100% eléctricos e híbridos enchufables, anunció la fabricación del vehículo número '10 millones' en el área del automóviles de nuevas energías, que es como llama a las citadas tecnologías sostenibles que incorporan sus modelos.
El buen hacer del fabricante asiático se deja notar en sus resultados, pues ya cerró unos números en el ejercicio pasado que casi superan los de Tesla, en cuanto a coches eléctricos puros se refiere, y el año 2025 también lo ha iniciado de manera satisfactoria.
Este pasado mes de enero, se habla de un total de 302.538 automóviles vendidos, un 83,36% más que en el primer mes del ejercicio pasado, con unas exportaciones que mejoraron un 47,47% también en términos interanuales. Por su parte, en España ha cerrado enero como la marca que más coches eléctricos ha vendido.
Los nuevos aranceles condicionan el crecimiento de BYD
El objetivo ahora, claro está, es superar el récord que tiene BYD tras vender 4,27 millones de coches en todo el mundo en 2024, lo que supuso un crecimiento del 41% respecto al año previo.
Eso sí, BYD y el resto de fabricantes chinos tienen desde principios de este año algunos obstáculos más que antes, pues los aranceles de la Unión Europea a China siguen vigentes, y en Estados Unidos han subido un 10% con la llegada a la presidencia de Donald Trump.
Otra cosa a tener en cuenta que es Trump ha prometido retirar los créditos fiscales (ayudas a la compra) a los vehículos eléctricos en Norteamérica, y además es contrario a ponérselo fácil a estos y más difícil a los de combustión.
Esto último sí que lo está haciendo la Unión Europea, pues Bruselas tiene establecidos una serie de objetivos para reducir las emisiones de los automóviles comercializados aquí. Eso sí, ahora los dirigentes europeos se plantean recular y establecer unos límites de CO2 menos ambiciosos, ante la queja de muchos fabricantes tradicionales.
Es decir, que se alargará la vida a los vehículos de combustión en todo el mundo, y ese, decía Stella Li, es el mayor enemigo común que tienen BYD y Tesla.