Tras meses de pruebas en sus centros técnicos de toda Europa, Stellantis y Aramco han concluido que unas 24 familias de motores de vehículos europeos fabricados desde 2014 son compatibles con los combustibles sintéticos avanzados sin que sea necesario realizar ninguna modificación en su sistema de propulsión. Estos resultados demuestran que puedan ser utilizados por unos 28 millones de vehículos que ya están en circulación.
Así lo han anunciado ambas compañías tras una investigación conjunta en la que han utilizado combustibles sintéticos, para sustituir los habituales. Estos combustibles bajos en carbono han sido proporcionados por Aramco, una de las principales compañías energéticas y petroquímicas del mundo.
El e-fuel bajo en carbono es un combustible sintético que se obtiene captando CO2 directamente de la atmósfera o de una instalación industrial y haciéndolo reaccionar con hidrógeno renovable. Este tipo de combustible sintético tiene el potencial de reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de combustión interna en un 70% durante su ciclo de vida.
Stellantis ha mostrado su apoyo al uso de e-fuels bajos en carbono, con el que asegura que se podrían reducir hasta 400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en Europa entre 2025 y 2050 si se usan en esos 28 millones de coches de la compañía. "Estamos explorando todas las soluciones para reforzar nuestra ambiciosa estrategia de convertirnos en una empresa neutra en carbono para 2038. Los e-fuels directos pueden tener un impacto masivo y casi inmediato en la reducción de las emisiones de CO2 de la flota de vehículos existente, ofreciendo a nuestros clientes una opción fácil y económicamente eficiente para reducir su huella de carbono", ha explicado el director de Ingeniería y Tecnología de Stellantis, Ned Curic.
"Los resultados de las pruebas refuerzan nuestra opinión de que el combustible sintético puede ser una solución inmediata en los vehículos existentes y, cuando se produce a través de una vía baja en carbono, puede desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones de carbono en el sector del transporte", ha destacado Ahmad O. Al-Khowaiter, vicepresidente ejecutivo de Tecnología e Innovación de Aramco.
Con su plan estratégico a largo plazo Dare Forward 2030, Stellantis pretende reducir su huella de carbono a la mitad en 2030 tomando como referencia los valores de 2021 y alcanzar cero emisiones netas de carbono en 2038.
Las pruebas realizadas por Stellantis abarcan las emisiones del tubo de escape, la capacidad de arranque, la potencia del motor, la fiabilidad y resistencia, la dilución del aceite, el depósito de combustible, los conductos y filtros de combustible y el rendimiento del combustible con temperaturas de frío y calor extremos.
Aramco trabaja actualmente en dos plantas de demostración para estudiar la producción de combustibles sintéticos con bajo contenido de carbono. En Arabia Saudí, Aramco y ENOWA (Neom Energy and Water Company) están trabajando para probar la producción de gasolina sintética destinada a vehículos ligeros de transporte de pasajeros. Mientras tanto, en Bilbao, España, Aramco y Repsol están investigando la producción de gasóleo sintético y combustible de aviación bajos en carbono para automóviles y aviones.
Finalmente, Aramco está colaborando con diversas escuderías y organizaciones de competiciones de motor para seguir probando y demostrando el potencial del combustible bajo en carbono como solución inmediata para reducir las emisiones de carbono de los vehículos con motores de combustión interna.