El fondo de capital riesgo del Grupo Stellantis (Stellantis Ventures), ha invertido en la empresa Lyten, una compañía californiana que ha patentado un material llamado Lyten 3D Graphene que se obtiene a partir del grafeno tridimensional. Entre sus aplicaciones se incluyen las baterías de litio-azufre para vehículos eléctricos LytCell, que pueden multiplicar por dos la autonomía de los vehículos eléctricos.
El grafeno tridimensional (3D) es un material que, según asegura la empresa, supone una reducción significativa de las emisiones de gases invernadero al tiempo que impulsa la movilidad sostenible. Se obtiene a partir del metano (CH4), es altamente conductor, reacciona con más de 30 elementos de la tabla periódica, es impermeable, ajustable a las propiedades deseadas, excepcionalmente fuerte y ultraligero.
Una de las aplicaciones de este material son las baterías de litio azufre Lytcell que no utilizan níquel, cobalto ni manganeso y tienen hasta un 60% menos de huella de carbono que las de iones de litio tradicionales. Suponen una vía para conseguir las baterías para vehículos eléctricos con menos emisiones del mercado, al tiempo que ahorran una gran cantidad de peso.
Estas baterías tienen el potencial para ofrecer más del doble de densidad energética que las de iones de litio. Además, utilizan materias primas que se pueden obtener y producir localmente en Norteamérica o Europa, algo que, dados los problemas con otros materiales, supondría eliminar la dependencia de proveedores asiáticos.
Por ello, ambas empresas destacan que esta tecnología responderá a las necesidades de las industrias que buscan baterías ligeras y capaces de duplicar la autonomía de los actuales vehículos eléctricos sin sufrir interrupciones en la cadena de suministro. Además, añaden un extra de seguridad ya que no se incendian en caso de fuga térmica y, por último, pueden ser producidas con los mismos procesos y en las mismas instalaciones que las actuales baterías de litio.
Stellantis Venture fue fundada por el grupo automovilístico en 2022 con una financiación inicial de 300 millones de euros. Se trata de un fondo de capital riesgo creado para invertir en empresas emergentes que desarrollen tecnologías innovadoras y sostenibles en el sector. Para el grupo, esta escisión es un componente clave del plan estratégico Dare Forward 2030 de la compañía, que incluye el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono a la mitad para 2030.
El grupo espera desplegar la tecnología a lo largo de esta década. Lyten ya está produciendo en su campus de más de 13.000 m2 de Silicon Valley las baterías de litio-azufre, los materiales compuestos y los sensores. Además, está trabajando con clientes anteriores para comenzar a entregar baterías de litio-azufre y ciertos compuestos con infusión de grafeno 3D para mercados especializados en 2023.
Tras visitar Lyten junto a miembros de su equipo, el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha reconocido que "quedó impresionado" con el potencial de esta tecnología para impulsar una movilidad "limpia, segura y asequible".
"La plataforma de materiales de Lyten es una inversión clave para Stellantis Ventures. En concreto, las baterías de litio-azufre tienen el potencial de ser un ingrediente clave para permitir la adopción masiva de vehículos eléctricos en todo el mundo", ha asegurado Tavares.
Por su parte, el consejero delegado y presidente de Lyten, Dan Cook, ha celebrado la inversión de Stellantis Ventures como una "fuerte confianza" en su empresa y en los "supermateriales descarbonizantes" Lyten 3D Graphene. "Entre las innovaciones, las baterías de litio-azufre tienen el potencial de ofrecer más del doble de densidad energética que las de iones de litio", ha destacado Cook.