China es el claro vencedor en el mercado de coches eléctricos a nivel internacional. Su sombra ocupa ya buena parte del territorio asiático y, poco a poco, se está haciendo un importante hueco también en Europa. Esto, como ya sabemos, podrá traer serias consecuencias para la industria automovilística del Viejo Continente si no comienzan a trabajar las administraciones bajo un paraguas más proteccionista. Esto es algo que lleva pidiendo Carlos Tavares, CEO de Stellantis desde hace años. Ahora, durante la celebración del Car Symposium en Bochum, ha expuesto nuevamente sus inquietudes.
El máximo directivo prevé, en su última intervención, que “la oferta de vehículos eléctricos baratos crecerá rápidamente en Europa. Sin embargo, estos, difícilmente, vendrán de Europa”. Esto estará principalmente ocasionado por la gran diferenciación y desventaja (para el continente) en términos de costes de producción frente a China. El CEO afirma que, actualmente, los coches eléctricos nuevos son difíciles de conseguir por menos de 30.000 euros, algo que debería cambiar en los próximos años con la paulatina democratización de la tecnología y la bajada de precios en las materias primas indispensables.
Tavares defiende su idea de crear un mejor entorno para la industria automotriz europea a través de leyes proteccionistas. Sin embargo, al mismo tiempo, cree que esto no será posible debido a un bajo interés por parte de los políticos europeos al respecto. Asimismo, la continua “amenaza” de los fabricantes chinos no hace bien al desarrollo tecnológico de las empresas europeas, que se ven abocadas a lanzar productos con un menor margen de rentabilidad para tratar de superar así a los más baratos llegados desde Asia.
En términos generales, Tavares no ve un futuro muy propicio para los fabricantes europeos. Según afirma, actualmente sólo se puede ver el 1% del trabajo de desarrollo realizado en materia de avances y transformación de la industria. “Las consecuencias del 99% restante podrían conducir a una agitación social”, afirmó Tavares haciendo alusión a la crisis que podría vivir la industria automovilística europea y el consecuente traslado de la misma hacia regiones más propicias para su crecimiento. “Europa pasaría de ser un lugar industrial a un destino para los chinos y turistas estadounidenses”, afirmó.
Promete su eléctrico asequible
Pese a todo, el CEO de Stellantis también confirmado la llegada de un coche eléctrico por debajo de los 25.000 euros al grupo. Tavares no ha entrado en más detalles al respecto: ni a que marca pertenecerá ni tampoco dónde se fabricará. Es posible que FIAT tome la batuta a este respecto, ya que se ha rumoreado en numerosas ocasiones su interés por entrar en el mercado de los coches eléctricos más prácticos y asequibles. En cualquier caso, con el paso de los meses se irán desvelando nuevos detalles al respecto.