La cultura milenaria de los japoneses hace que muchas veces no sean capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Si bien, durante décadas, han sido los mayores expertos del mundo en el campo de la tecnología, en el sector de la movilidad eléctrica todas las marcas del país van con un claro retraso con respecto a la competencia. Toyota, Honda, Mitsubishi y Subaru han tardado mucho en reaccionar. Todas ellas deben pisar el acelerador en esa nueva estrategia, tal y como ha reconocido el nuevo CEO del Subaru. Atsushi Osaki ha anunciado la llegada de nuevos coches eléctricos a partir de 2026.
Actualmente, Subaru sólo ofrece una modelo 100% eléctrico, el Subaru Solterra. Este SUV ha sido desarrollado en estrecha colaboración con los ingenieros de Toyota. Los bZ4X y Solterra son prácticamente hermanos gemelos. Además, ninguno de ellos está arrancando su vida comercial con demasiado éxito. Si bien Toyota tiene una gran capacidad para revertir la situación, para Subaru, al ser una empresa más pequeña, es algo más complicado. Cada movimiento debe calcularse milimétricamente para que la nueva era eléctrica no ponga en riesgo a la marca entera.
Tal y como ha reconocido el propio Osaki, el objetivo real de Subaru es el de fabricar 400.000 coches eléctricos al año en 2028. Puede parecer una cifra insignificante si tenemos en cuenta a otras marcas, pero es que Subaru nunca ha sido una empresa de gran volumen. Los japoneses se han especializado en vehículos todocamino con tracción total y una excelente durabilidad. Su principal mercado es Estados Unidos, donde realiza el 70% de sus ventas totales. Es por eso que la decisión de fabricar sus próximos eléctricos en Japón ha pillado a muchos por sorpresa.
Los incentivos para la compra de vehículos eléctricos en Estados Unidos vienen determinados por la región donde el coche se produce. Si bien los americanos han firmado acuerdos de colaboración con diferentes regiones, la exportación de Subaru les impedirá acogerse a los incentivos fiscales más beneficiosos. La firma quiere fabricar sus coches eléctricos en sus dos plantas de Japón: Yajima y Oizumi. Tal y como informa Automotive News, esta última será actualizada y mejorada para ofrecer una segunda línea de montaje que permitirá elevar su capacidad de producción a partir de 2027. Un año antes empezará el despliegue comercial de vehículos de nueva generación.
El 2026 es el año que está marcado en rojo para Subaru. Hasta entonces, los japoneses se tomarán con mucha calma, puede que demasiada, la llegada de coches eléctricos. Seguirán confiando en la estructura híbrida que actualmente lucen modelos como Subaru Crosstrek. El anuncio realizado por el propio CEO durante la presentación de resultados del primer trimestre, ha sido bastante parco en detalles. Serán cuatro modelos eléctricos con carrocería todocamino. Es probable que alguno de los modelos actuales cambie de mentalidad completamente, pero tampoco se puede descartar la llegada de nuevos integrantes a la familia.
Nadie de la compañía ha querido comentar si esos nuevos modelos serán desarrollados, al igual que el Subaru Solterra, en colaboración con Toyota, aunque sí han reconocido que estos proporcionarán las baterías gracias al acuerdo comercial. Subaru no presenta actualmente una plataforma específica para vehículos eléctricos. El Solterra se apoya en la base e-TNGA de Toyota. Durante los próximos años se irán descubriendo nuevos detalles de una gama que tendrá mucho terreno que recuperar con respecto a sus rivales. La estrategia anuncia que en 2030, conseguirá que el 40% de sus ventas totales correspondan a vehículos electrificados (BEV y HEV).
