Los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEE) publicados el lunes confirman que las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los turismos nuevos matriculados en Europa aumentaron por segundo año consecutivo en 2018, un 1,6% más que en 2017, hasta 120,4 gramos de CO2 por kilómetro.
Según un estudio publicado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA), tras una disminución constante de 2010 a 2016, en casi 22 gramos de CO2 por kilómetro, las emisiones medias de los turismos nuevos aumentaron en 2017 en 0,4 gramos de CO2 por kilómetro, mientras que la tendencia alcista continuó el año pasado con una subida adicional de 2 gramos de CO2 por kilómetro.
El principal factor que contribuyó al aumento de las emisiones medias de CO2 de los automóviles nuevos el año pasado en Europa fue el mayor número de matriculaciones de vehículos de gasolina frente a las de diésel.
Según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), 2018 fue también el segundo año en el que las ventas de vehículos de gasolina se situaron por delante de las de diésel, que continuaron en descenso.
En concreto, se comercializaron unos 8,5 millones de turismos de gasolina en el mercado europeo el año pasado, lo que representa un aumento del 11,8% respecto a 2017, frente a los 5,4 millones de unidades que se registraron de gasóleo, un 18% menos. Al mismo tiempo, se comercializaron unos 302.000 automóviles electrificados.
"Claramente, existe una correlación entre las ventas de vehículos diesel y gasolina y las emisiones de CO2. Esto se debe a que los automóviles de gasolina emiten más CO2 que los diésel equivalentes", señaló el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert.
"Aunque la brecha entre el promedio de emisiones de CO2 de los diésel y gasolina se está reduciendo, sigue siendo significativa, especialmente porque se vendieron casi 1 millón más de turismos de gasolina el año pasado", dijo Jonnaert.
Por su parte, el promedio de las emisiones de los vehículos comerciales ligeros como las furgonetas se incrementó por primera vez en 2018 desde que comenzaran los registros en 2011. Se situó en 158,1 gramos de CO2 por kilómetro, un 1,3% más.
En 2018, se registraron 1,66 millones de furgonetas nuevas en Europa, lo que representa un aumento del 3,5% en comparación con el curso anterior. Pese a que el diésel continúa predominando en este segmento, la cuota de mercado de furgonetas impulsadas por gasolina se ha visto incrementada desde 2016.
La perspectiva de multas por no alcanzar la meta de CO2 para 2020/2021 es una gran preocupación para los fabricantes de automóviles. El incumplimiento de estos objetivos pondría a los fabricantes en una desventaja importante para alcanzar los objetivos de emisiones de 2025 y 2030 establecidos recientemente.
Para evitarlo, los fabricantes están invirtiendo masivamente en todas las tecnologías de emisiones bajas y cero, incluyendo vehículos eléctricos de batería, híbridos enchufables e híbridos, así como también aquellos alimentados por gas natural o hidrógeno.
En este sentido, ACEA pide a los 28 estados miembros de la UE aumentar las inversiones en puntos de recarga para vehículos eléctricos y estaciones de reabastecimiento de combustible para vehículos alternativos, implementando planes de incentivos significativos y sostenibles para alentar a más consumidores a comprarlos.