El Departamento de Transporte del Gobierno de Sudáfrica, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el coste de los servicios públicos de transporte, está llevado a cabo diversas iniciativas y pruebas con vehículos eléctricos alimentados por hidrógeno. Como parte de la "Estrategia de Transporte Verde para Sudáfrica 2018-2050" que publicó recientemente el ejecutivo, Sudáfrica arrancará una serie de programas piloto de demostración con autobuses de hidrógeno para el transporte público, carretillas elevadoras con pila de combustible para la logística de la industria y varias motocicletas eléctricas para el reparto de correo con autonomía extendida mediante el uso de hidrógeno.
A través de la colaboración entre HySA Systems, una iniciativa para la investigación del hidrógeno y la pila de combustible con más de 15 años de experiencia, la Universidad de Western Cape y el Servicio de Correos de Sudáfrica, el Gobierno pondrá en marcha un programa piloto con tres motocicletas eléctricas dotadas de un sistema de extensión de autonomía basado en hidrógeno para el reparto de correo postal sin emisiones. "Al menos tres scooters eléctricos de baterías tendrán autonomía extendida mediante hidrógeno", reza el programa de transporte.
De las tres motos de hidrógeno que planean construir en Sudáfrica, una ya ha sido completada y se encuentra actualmente en fase de pruebas y validaciones. El objetivo de estos vehículos es "acabar con las limitaciones de autonomía y los retos que presentan las motos eléctricas, especialmente donde las condiciones del terreno son malas, e incrementar la productividad de estos scooters". Del mismo modo que sucede con cualquier otro vehículo de hidrógeno, la única emisión de estas motocicletas será una pequeña cantidad de vapor de agua.
También en carritos de golf
Además de las motocicletas con pila de combustible, HySA y la Universidad de West Cape también han colaborado en el desarrollo de carros de golf eléctricos a los que se les ha aplicado una pila de combustible para mejorar sus prestaciones de origen. Gracias al uso de hidrógeno como combustible, los carritos de golf incrementaron su velocidad máxima a 50 km/h y doblaron su autonomía. El fin último de este desarrollo es el de sustituir los automóviles diésel que circulan en el interior del campus universitario por vehículos eléctricos apoyados por pila de combustible de hidrógeno.
HySA Systems ha doblado la autonomía de los carritos de golf gracias al uso de hidrógeno.