Hace apenas unas semanas ya se empezó a hablar que Fisker estaba en serios problemas económicos. Tanto es así que las últimas noticias recibidas ya hablaban directamente de quiebra dentro de la compañía de coches eléctricos. Se quedaban sin dinero para afrontar el proyecto de expansión del Ocean, su primer SUV eléctrico, entre otros muchos puntos negativos.
Sin embargo, una luz al final del túnel se encendió para la compañía cuando empezaron a mantener reuniones con Nissan, ya que la firma japonesa podría estar interesada en desarrollar y lanzar conjuntamente el Fisker Alaska, la pick-up eléctrica.
Este acuerdo habría supuesto la entrada de un importante montante económico (400 millones de dólares, concretamente) a las arcas de la marca, lo cual habría salvado de la quiebra a Fisker. Ahora, una nueva información publicada originalmente por TechCrunch, cierra la puerta a este posible acuerdo y enfila todavía más a Fisker hacia la bancarrota, la cancelación de proyectos y la pérdida monetaria.
¿Fisker ya está condenada?
Nissan ha anunciado hace apenas unas horas su hoja de ruta para sus futuros coches eléctricos. La alarma general ha saltado cuando en dicho comunicado no se hablaba nada sobre el hipotético acuerdo con Fisker, ni tampoco sobre el lanzamiento de una supuesta pick-up eléctrica que podría acercar a ambas compañías. Por otro lado, la documentación regulatoria obligatoria presentada hoy ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha terminado de dar la estocada.
Concretamente, en dicho informe enviado a Fisker se notifica lo siguiente: “El ‘gran fabricante’ de automóviles con el que se decía estar en conversaciones, ha terminado sus negociaciones. Fisker continúa evaluando alternativas estratégicas”. Es decir, Nissan dice adiós al supuesto acuerdo con Fisker y esta ahora se encuentra trabajando en poder hacer ciertas modificaciones en la empresa, tales como reestructuraciones, adquisición de capital adicional, refinanciación de deuda o la obtención económica por parte de cualquier otro origen.
Las campanas de quiebra suenan ahora con más fuerza para Fisker. De hecho, cuando desde Reuters se le preguntó sobre esta posibilidad a Thomas Hayes, presidente del fondo de cobertura de Great Hill Capital y experto en inversiones, este afirmó: “No puedo decir si será la próxima semana o el próximo año, pero es algo inevitable”.
Por otro lado, desde InsideEVs se han puesto en contacto con la firma norteamericana de coches eléctricos para conocer su opinión al respecto. Sin embargo, desde Fisker han declinado hacer ningún tipo de comentario. A todas estas informaciones hay que añadir que han detenido la producción de vehículos Ocean nuevos hasta nuevo aviso, algo de lo que ya hablamos aquí hace unos días.
Desde el citado medio también contactaron con algunos propietarios de Ocean para saber su opinión al respecto y la mayoría de ellos afirmó que el coche les encanta, aunque son conscientes de sus errores o fallos de fabricación. En cualquier caso, el futuro incierto de la compañía es algo que les inquieta.