Es difícil pensar la compra de una motocicleta eléctrica y no valorar ninguno de los modelos que Super Soco vende en España. De entre ellos destaca sin duda la TC Max, una moto eléctrica que hemos podido probar durante una semana para intentar ver si se trata de una moto eléctrica que merezca la pena por algún motivo más que por su diseño de corte retro.
En estos momentos la TC Max es el modelo más característico de la gama de Super Soco, no sólo por diseño sino también por prestaciones eléctricas y por ser uno de los modelo más vendidos de su catálogo. Se trata de una motocicleta eléctrica por prestaciones equivalente a 125 centímetros cúbicos y que tiene una tarifa de partida de 4.545 euros antes de descuentos y ayudas estatales.
Aún con lo anterior, tal vez ni su precio ni sus especificaciones eléctricas sean su principal argumento de ventas, sino que lo es su imagen, y es que gustó a más del 90 % de las personas que preguntamos acerca de su estética. Tiene apariencia de motocicleta clásica de corte retro, aunque detalles como su faro de led con la firma lumínica redonda y la ausencia de un tubo de escape delatan su condición eléctrica.
Super Soco TC Max eléctrica.
¿Ante qué tipo de moto eléctrica estamos?
Antes de entrar a valorar cómo se desenvuelve la TC Max entre el tráfico y cómo se comporta, hemos de contextualizarla por precio y especificaciones y ver cómo se posiciona entre la competencia.
La potencia de la TC Max ha variado desde su lanzamiento en España, puesto que en primera instancia se lanzó con un motor eléctrico de 5 kW Bosch que después se ha visto sustituido por uno del propio fabricante Vmoto cuya cifra máxima se sitúa en 3,9 kW de potencia.
Un aspecto que hemos de destacar del motor eléctrico es que al contrario del lo que es habitual en motos eléctricas de esta potencia, no encontramos un motor de tipo wheel-hub, sino que es un motor central que envía su potencia a la rueda trasera a través de una correa de transmisión.
Batería de la Super Soco TC Max.
El motor eléctrico queda alimentado por una batería (la de la imagen superior) cuya capacidad se sitúa en 3,24 kWh, fabricada por ATL, y es extraíble para su carga. Llegados este punto hemos de comentar que nuestros brazos se fortalecerán mientras la TC Max esté bajo nuestra posesión si no tenemos toma de carga en nuestro lugar habitual de aparcamiento, pues la batería pesa 22 kilos y requiere de cierto esfuerzo para acoplarla bajo el falso tanque, así como para extraerla.
Para reponer la totalidad de su carga necesitará un total de unas seis horas (en base a nuestra experiencia), al menos con el cargador que Super Soco nos facilitó para la prueba, por lo que lo más conveniente será cargarla durante la noche.
Con esos 3,24 kWh de batería, hablamos de un paquete algo mayor que la de otras motos eléctricas que hemos probado, y que se traduce en una autonomía algo más holgada en la práctica. Super Soco promete poder recorrer hasta 110 kilómetros entre cargas, lo que a priori garantiza el uso durante varios días antes de sacar la batería de la TC Max para cargarla en casa, aunque aquellos que dispongan de un enchufe en su aparcamiento habitual podrán cargara in situ.
Super Soco TC Max eléctrica.
El peso total de la motocicleta, contando con el paquete de baterías, es de 101 kilos, y aunque es cierto que está diseñada y homologada para dos personas, la verdad es que no está pensada para llevar un pasajero adulto recurrentemente, además de que con dos personas peca de falta de brío en determinadas circunstancias. Esto último no es un defecto de la TC Max en sí, sino de toda moto eléctrica de potencia similar.
En cuanto a sus dimensiones se trata de una moto eléctrica relativamente compacta. Mide 1.920 mm de largo, tiene una altura de 1.100 mm y el sillín situado a 770 mm sobre el suelo.
La imagen de motocicleta clásica es sin duda uno de las principales armas comerciales de las que dispone la TC Max, y es que como comentado, le gustó a más del 90 % de las personas a las que preguntamos directamente su opinión acerca del diseño de la TC Max. Según Super Soco está inspirada en motocicletas de tipo cafe racer, y ello lo vemos reflejado en aspectos como el faro redondo encajado en su horquilla delantera, llantas multirradio y sillín plano forrado en símil de cuero.
Faro y cuadro de mandos de la TC Max eléctrica
El faro y el velocímetro de la Super Soco TC Max siguen la misma filosofía de diseño clásico. El primero además de la velocidad también tiene un display donde refleja el modo de conducción, porcentaje de la batería y autonomía restante, además de la temperatura de la batería.
También ayuda a redondear esta imagen de motocicleta clásica un falso tanque de gasolina donde en realidad encontramos un hueco a modo de guantera bajo el cual se ubica la batería, además de un guardabarros trasero que da soporte a la matrícula.
Es cierto que aún sorprende a muchos viandantes y conductores con los que compartimos paradas en semáforos que una motocicleta se mueva en completo silencio, pero es que la TC Max ha conseguido incluso levantar algún que otro piropo mientras nos movíamos por la ciudad, puesto que me han llegado a gritar (literalmente) desde el otro lado de la calle ¡Qué moto más guapa!. Y es que a muchos les sorprende el hecho de tratarse de una moto eléctrica y que tenga estética clásica.
Mando de la TC Max eléctrica y hueco bajo el falso tanque, que sirve a modo de guantera.
¿Cómo es la Super Soco TC Max eléctrica en movimiento?
Una vez nos montamos a lomos de la TC Max y nos enfundamos casco y guantes, me percato de que la posición de conducción es la más adecuada para mi estatura de todas las motos eléctricas que he probado hasta el momento. Cabe destacar que mido 1,70 metros y que con mis pies alcanzaba de manera perfecta el suelo.
Salimos de Amper Bikes, donde probablemente recogeremos más motos eléctricas para pruebas en un futuro no muy lejano, y lo primero de lo que nos damos cuenta es que a pesar de su imagen de motocicleta es sumamente fácil de llevar, aunque no tanto como la Urbet Gadiro E125, ya que la TC Max tiene algo más de empaque a la hora de rodar que si bien le resta algo de agilidad, por otro lado le aporta algo más de sensación de seguridad y calidad a la hora de ganar velocidad.
El motor eléctrico se muestra solvente y suficientemente potente como para hacer adelantamientos a velocidades bajas y medias en entorno urbano siempre que viajemos solos, y sólo a partir de 70 kilómetros por hora notaremos que no avanza con la misma contundencia que lo hace en la parte más baja del velocímetro.
Super Soco TC Max eléctrica en movimiento.
Alcanza los 100 kilómetros por hora de marcador relativamente rápido y el aplomo que muestra al ganar algo de velocidad le vale para hacer incursiones de manera puntual en vías rápidas de manera cómoda, sin olvidar que donde más sentido cobran este tipo de motos eléctricas equivalentes a 125 es en entornos urbanos.
En el apartado de la frenada cumple de sobra, aunque sin destacar sobremanera. No equipa ABS, pero el sistema CBS de frenada combinada entre ambos ejes hace que sea casi imposible en bloquear algunas de las dos ruedas. Como es normal en motocicletas que recurren a este sistema de frenada, la sensación es de que el tren delantero domina en la frenada, independientemente de la manera de freno que accionemos.
Super Soco TC Max eléctrica.
En lo relativo a la autonomía, la TC Max cumple de sobra con su cometido, y aunque para lograr los 110 kilómetros que anuncia Super Soco hay que proponérselo, a fin de cuentas no se aleja de manera preocupante de la cifra prometida.
La próxima semana lanzaremos un artículo dedicado a exprimir la batería de la TC Max y ver así cuál es la autonomía total de esta moto eléctrica en el recorrido mixto de referencia que inauguramos con la Wellta Ártica. No obstante, podemos adelantar que será fácil para aquellos que se mueven en un entorno puramente urbano rondar los 100 kilómetros con una carga completa, y creemos que a no ser que sólo se use en carretera, los 50 kilómetros están garantizados por muy violentos que seamos con el puño.
Dinámicamente está claro que no estamos ante una moto eléctrica deportiva, ni la TC Max pretende serlo, aunque por la contundencia con la que entrega sus casi 4 kW de potencia hará que muchas veces vayamos por la ciudad a golpe de "gas", pero lo cierto es que la TC Max pide que se le un uso mayormente pausado, de paseo, sin dejar de poder enlazar alguna que otra curva a ritmo alegre, aunque llegados ese punto más vale haber salido ese día con la carga completa.
¿Qué rivales tiene la Super Soco TC Max?
En estos momentos no son demasiados los rivales que por precio y prestaciones se sitúan a la altura de la TC Max, de hecho su máximo rival es español y aún no ha dado comienzo a su andadura comercial. Se trata de la OX One, que cuesta unos 700 euros más que la protagonista de hoy, compensando con más potencia que la china pero con una autonomía similar. La Horwin CR-6 también se plantea como un rival directo, tiene un precio de en torno a 5.000 euros y un motor eléctrico también más potente, de 6 kW.
Super Soco TC Max.
La Super Soco TC Max tiene un precio en España, según la web de la marca en el momento de publicar este artículo, de 4.545 euros, una tarifa muy acertada de por sí teniendo en cuenta todo el compendio que ofrece esta moto eléctrica entre autonomía, prestaciones e imagen. No obstante aún a este precio se le pueden restar los hasta 1.300 euros de ayuda que brinda el Plan Moves III, por lo que se reduce hasta un mínimo de 3.445 euros.
Por debajo de la TC Max encontramos a la Urbet Gadiro E125 que probamos anteriormente. Una moto eléctrica con la misma potencia que la Super Soco y que cuesta 2.850 euros, por lo que es más económica, aunque también perdemos el extra que supone la arrebatadora imagen de la TC Max y disponemos de algo más de calidad percibida en la protagonista de hoy.
Conclusión, ¿es buena compra la Super Soco TC Max?
Respondiendo a pregunta que precede a la conclusión de esta prueba, simplemente sí. Se trata, de hecho, de una de las mejores compras en lo que se refiere a motos eléctricas si el aspecto práctico no es nuestro principal requisito, puesto que no tiene hueco para guardar un casco y de poner un baúl de carga en su parte trasera arruinaremos el arrebatador diseño que tiene por imagen.
Super Soco TC Max eléctrica.
Habrá modelos más potentes, más cómodos, también más baratos y sobre todo más prácticos, pero la TC Max ofrece un punto intermedio en todos estos aspectos que la hacen una de las motos eléctricas que mejor relación tienen entre calidad, precio, prestaciones y sobre todo imagen. Será fácil promediar entre 80 y 100 kilómetros por cada carga, alcanza los 90 kilómetros por hora en cuestión de pocos segundos (para los 100 hay que tener algo más de paciencia, aunque los llega a reflejar en el marcador) y dada su ligereza y ruedas generosas es divertida de usar.