Con una cuota del 70% del mercado eléctrico en Estados Unidos, Tesla sabe que su red de carga es la más valiosa y deseada de toda la infraestructura pública en el territorio norteamericano, pero a diferencia del viejo continente, esa red sólo está disponible para clientes y modelos de la compañía. Aunque la compañía no ha comunicado nada de forma oficial, sí lo ha hecho la Casa Blanca a través de un comunicado, informando que Tesla abrirá su red de supercargadores en Estados Unidos a coches que no sean Tesla a finales de este mismo año.
Repetimos que los de Austin no han comunicado nada al respecto de forma oficial, aunque en más de una ocasión sí que han dejado la puerta abierta a esa posibilidad, sin especificar fechas o plazos. La compañía tiene repartidos por todo el mundo más de 35.000 supercargadores. En el último medio año ha acelerado el ritmo de instalación, sumando a la vasta infraestructura más de 5.000 nuevos puntos, gran parte de ellos se encuentran en Estados Unidos, mientras que en Europa se cuentan 800 instalaciones que suman un total de 9.000 puntos de carga.
Ha sido en el viejo continente donde Tesla ha emprendido el camino a una mentalidad de cambio. Al igual que Apple con sus dispositivos, Elon Musk siempre ha confiado en un sistema cerrado. Su red de carga siempre ha sido exclusiva para modelos de la compañía, pero en el último año un programa piloto ha demostrado los beneficios de abrir la red de supercargadores a otras marcas y modelos, bajo un coste específico, claro está.
Noruega fue el primer país del mundo en explorar esta vía que hoy disfrutan muchos más países dentro del territorio de la unión, incluyendo a España, donde se han abierto al público las primeras 13 estaciones que suman más de 110 puntos de carga. En un futuro próximo la política de puertas abiertas se extenderá al resto de la red. Estados Unidos está tardando más de lo debido porque Tesla tiene copado casi todo el mercado eléctrico. 7 de cada 10 coches eléctricos que se venden en tierra yanki cuenta con el logotipo de Austin, por lo que no hay tanto problema con la red de carga.
A pesar de ello, Musk sabe que en un futuro su cuota de mercado bajará ante la llegada de nuevos rivales, y por eso planea abrir al resto de marcas su excelente red de supercargadores. Oficialmente no hay comunicado, y ha sido la administración de Joe Biden la que ha hecho oficiosa la estrategia. Según la Casa Blanca, a finales de este mismo año 2022 se empezarán a abrir los primeros puntos de carga para coches no Tesla, a un coste diferente, pero todavía no sabe cuál. El comunicado ha sido el siguiente:
"A finales de este año, Tesla comenzará la producción de nuevos equipos Supercharger que permitirán a los conductores de vehículos eléctricos que no sean Tesla en América del Norte utilizar Superchargers Tesla".
