Ferrari ha reiterado la postura que ya venía manteniendo respecto a ofrecer en su catálogo un superdeportivo completamente eléctrico. Lo ha hecho de la mano de Enrico Galliera, su director comercial, en una entrevista concedida a Autocar en Reino Unido. No habrá un Ferrari eléctrico hasta que la tecnología de las baterías pueda cumplir con lo que el directivo llama "patrimonio de la marca". Y eso no pasará hasta 2025. ¿Se equivoca Ferrari?
"Creemos que la tecnología de batería aún no se ha desarrollado lo suficiente como para satisfacer las necesidades de un superdeportivo". Por ahora el límite que Ferrari le ha puesto a la electrificación de sus coches está en los híbridos enchufables. Hace un año presentó el Ferrari SF90 Stradale PHEV con un motor V8 de gasolina de 4 litros y tres motores eléctricos "de acompañamiento", capaces de desarrollar en conjunto 162 kW (217 CV). En total, todo suma 1.000 CV de potencia. Alimentados por un pequeño paquete de baterías de 7,9 kWh de capacidad, solo puede recorrer 25 kilómetros en modo completamente eléctrico. Las fotos espía que se han filtrado un año después ratifican que Ferrari está inmersa en su desarrollo.
Ferrari SF90 Stradale.
A los clientes de Ferrari les gusta la propulsión eléctrica, pero solo para mantener el coche en silencio cerca de su casa, porque luego, en la carretera, quieren "usar y escuchar el sonido de su motor", asegura Galliera. Además, el fabricante cumplirá con las regulaciones que se impongan para acceder y circular por las ciudades, y para eso es suficiente con un híbrido enchufable como el Ferrari SF90 Stradale PHEV.
Por ahora este parece ser el límite del mítico fabricante italiano. No hay un más allá en la electrificación al menos en los próximos cinco años: "no creemos que la tecnología pueda satisfacer las necesidades de un Ferrari", asegura Galliera. "No haremos un Ferrari eléctrico por el simple hecho de hacerlo", añade. El superdeportivo italiano, cuando llegue, lo hará de la mano de nuevas tecnologías, algo que está en el ADN de la marca, asegura Galliera, que no hace más que confirmar lo que Louis Camilleri, CEO de Ferrari ya había dicho en diciembre del año pasado.
Lo cierto es que Ferrari lleva cinco años de retraso respecto a otros fabricantes en lo que a electrificación se refiere. A principios de este año, Ferrari registraba la patente de lo que en ese futuro todavía lejano podría ser su primer superdeportivo eléctrico. Según los detalles, serán cuatro los motores eléctricos que lo impulsarán, uno por cada rueda. Cada uno de ellos será independiente del resto, ya que un eje los conectará directamente a la rueda motriz correspondiente. Esto supondrá no solo tracción integral, sino un completo control vectorial del par que llega a cada rueda, recibiendo la potencia exacta necesaria para ofrecer un rendimiento y un paso por curva excepcional.
La competencia lleva 5 años por delante de Ferrari en la electrificación.
Los otros superdeportivos eléctricos
Otros fabricantes de no parecen compartir la opinión de Ferrari. En el mercado existen ya o existirán en poco tiempo, superdeportivos que superan los 788 CV y 717 Nm del V12 del Ferrari 812 Superfast o los 986 CV y 800 Nm de V8 del SF90 Stradale.
En marzo de 2018, el fabricante croata Rimac el Concept Two EV totalmente eléctrico. La potencia que desarrollarán sus cuatro motores eléctricos alcanzará los 1.408 kW (1.888 CV), y transmitirán un par motor a las ruedas de 2.300 Nm. Será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 415 km/h. Su autonomía, en el antiguo ciclo europeo NEDC, será de 650 kilómetros.
La segunda generación del Tesla Roadster, cuyo precio rondará los 200.000 dólares, llegará en 2022, tras retrasarse su producción. El concept presentado, con 1.000 km de autonomía. Utilizará una batería con dos capas de celdas para conseguir hasta 200 kWh de capacidad. La propulsión corre a cargo de 3 motores eléctricos, dos en el eje delantero y otro en el trasero, que generan 10.000 Nm par que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos.
Segunda generación del Tesla Roadster.
El Nio EP9 es un superdeportivo eléctrico con un motor de 335 CV de potencia en cada una de sus ruedas. El conjunto logra 1341 CV y su batería le permitirá más de 420 kilómetros de autonomía. El prototipo obtuvo el tiempo de vuelta más rápido en el circuito de Nürburgring parando el cronómetro en 6:45.90, que se mantuvo hasta que fue superado por el IDR de Volkswagen.
Pininfarina presentó el Battista en el Salón del Automóvil de Ginebra 2019. Para lograr los 1.416 kW (1.900 CV) de potencia, y 2.300 Nm de par, el Battista cuenta con cuatro motores eléctricos alimentados por una batería de 120 kWh de capacidad y 450 kilómetros de autonomía. Incorpora un sistema de carga rápida que recupera la totalidad de la energía en 40 minutos. Será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo dos segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h.
Pininfarina Battista.
El Lotus Evija fue presentado en julio de 2019 propulsado por cuatro motores eléctricos de 500 CV cada uno que entregan en total 2.000 CV de potencia y 1.700 Nm de par. Su paquete de baterías de 70 kWh ha sido desarrollado en colaboración con Williams Advanced Engineering. Lotus tiene planeado demostrar las capacidades del Evija estableciendo el récord de vuelta en Nürburgring superando los tiempos de 2018 de Porsche y Lamborghini.
El fabricante de vehículos japonés Aspark también quiere batir el récord de velocidad del circuito de Nurbürgring. Para ello está desarrollando el Owl, un superdeportivo eléctrico presentado en 2017 que la compañía nipona pretende comercializarlo en 2020. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/ en 1,9 segundos. Aspark revela que puede llegar a una velocidad máxima de 280 km/h gracias a sus 1.150 CV de potencia y un par máximo de 883 Nm.
Genovation GXE.
El Genovation GXE es en realidad un Chevrolet Corvette totalmente convertido a eléctrico que desarrolla 800 CV de potencia generada por dos motores eléctricos gemelos. Puede llevar una transmisión manual de siete velocidades o una automática de ocho que se encargan de llevar el par motor a las ruedas.
El Dendrobium D-1 creó un gran revuelo cuando apareció en las 24 Horas de Le Mans 2019. Con 1.800 CV de fuerza y 2.000 Nm de par, podrá tomar la salida a en esta carrera de resistencia en 2021, cuando las reglas evolucionen para permitir la participación a automóviles totalmente eléctricos y de cero emisiones. Dendrobium tiene planeado usar baterías de estado sólido de próxima generación en una versión futura del D-1.
Por último, El Drako GTE lleva un motor eléctrico en cada rueda que le proporcionan 1.200 CV de potencia y un par motor brutal: 8.800 Nm. Los alimenta una batería de 90 kWh que puede recargase a 150 kW.