Los SUV con motorizaciones híbridas convencionales se están convirtiendo en el objetivo de compra de toda familia que aspira a tener un vehículo grande, práctico y eficiente. La oferta es cada vez mayor, pero uno de los modelos que más triunfa desde su llegada a España y que lo seguirá haciendo en los próximos compases es el Kia Sportage, y lo hace por varias y muy buenas razones. Ahora, sin embargo, Toyota ha bajado el precio de su modelo que más triunfa a nivel global, poniendo en una situación muy comprometida al modelo coreano.
Se trata del Toyota RAV4, un modelo que el pasado año se coronó como el turismo más vendido del mundo y que este año no promete lograr menos. Una significativa rebaja de 3.000 euros ha hecho que el SUV híbrido más popular de la marca pase a competir con modelos que teóricamente deberían rivalizar con el Corolla Cross.
El RAV4 parte ahora desde 38.000 euros exactos en el acabado Advance, mientras que el Sportage hace lo propio en 37.750 euros. Cabe destacar que el RAV4 ya no es un C-SUV, sino un D-SUV con todas las de la ley: mide 4,6 metros de largo, tiene 580 litros de maletero y el corazón de su esquema híbrido es el indestructible motor de Toyota de 2,5 litros de cilindrada, un bloque que brinda a Toyota siempre los mejores resultados en los informes de fiabilidad.
El Sportage, por su parte, es un C-SUV (aunque de los más grandes): mide 4,51 metros, tiene un logrado maletero de 586 litros y se mueve gracias al impulso de su esquema híbrido en el que el principal protagonista es un motor turbo de 1,6 litros.
Las prestaciones que logran ambos modelos son similares: el Sportage hace el 0 a 100 en 8 segundos y el RAV4 en 8,4, mientras que los consumos son de 5,6 y 5,7 litros, respectivamente.
Aunque las diferencias sobre el papel se limitan al tamaño del RAV4, lo cierto es que aventaja al Kia en habitabilidad interior y en una conducción más imponente, ya que se trata de un SUV que brinda una sensación de conducción con pisada más pesada, algo que gusta a los que valoran la compra de un SUV por diseño musculoso y la sensación de seguridad, aunque esto último no es más que eso, una sensación.
Hasta la fecha, el Kia Sportage ha triunfado a causa de su gran relación entre precio, tecnología de a bordo, tamaño de su maletero y el buen funcionamiento de su esquema híbrido. Pero, con esta bajada de precio que ha tenido el RAV4, aquellos que estuviera decididos a ir a por el modelo coreano deberán volver a poner las cartas sobre la mesa.
De hecho, la marca japonesa no sólo ha puesto en una delicada tesitura a modelos que no son del todo rivales directos, sino que incluso ha dejado en la cuerda floja al recién llegado Toyota Corolla Cross, pues el ajuste de precio de su hermano mayor ha hecho que se sitúe tan sólo 200 euros por encima del C-SUV, disipando la diferencia en cuanto a costes.
