La tendencia es clara incluso para las marcas automovilísticas más ancladas en la deportividad pura. Los SUV se hacen con un importante terreno comercial y estas compañías ya apuestan por el lanzamiento de sus propios modelos eléctricos sobre elevados. La siguiente en llegar a este segmento será McLaren, quien después de ver el rotundo éxito cosechado por marcas de la competencia, también quiere obtener un trozo de pastel de este tipo de vehículos tan popular.
Después del éxito cosechado con el lanzamiento del Lamborghini Urus, el Aston Martin DBX o la próxima llegada del Ferrari Purosangue, modelos que aún conservan una mecánica totalmente térmica, hay otras marcas que han ido un paso más allá en este sector, como Lotus, que ya ofrece un SUV totalmente eléctrico, el Lotus Eletre. A esta mecánica eléctrica también se irán introduciendo otras marcas como Porsche en los próximos años.
Debido principalmente a la reiterada negativa de la directiva de McLaren a dar tal paso, pocos esperarían que esta compañía también hiciera lo propio en los próximos años presentando un modelo SUV eléctrico como alternativa a su gama de modelos actual, la cual está protagonizada en exclusiva por modelos de corte deportivo.
Según cuentan desde Autocar, el nuevo SUV eléctrico de McLaren llegaría a lo largo de la segunda mitad de esta misma década, presentándose como un modelo 100% eléctrico y sin la posibilidad de instalar motores térmicos bajo su capó, algo hasta ahora desconocido en la marca británica. Este modelo contará con un diseño mucho más deportivo que los SUV de la competencia, ya que su altura al suelo no será excesiva, y sus prestaciones esperan que estén a la altura de una compañía como McLaren. Alternativamente, la firma británica también ofrecerá diferentes niveles de potencia y mecánicas para su modelo SUV eléctrico, pues su punto de mira está situado sobre el Aston Martin DBX 707, el cual se posiciona como el SUV más rápido del mundo, al cual aspiran a superar.
El medio británico que se ha hecho eco de esta noticia ya habla de unos precios de partida notablemente elevados, situados en un margen de entre las 250.000 y las 350.000 libras esterlinas, lo que al cambio supondrá una media de entre 287.000 y 400.000 euros. El motivo principal para estos elevados precios de venta serán, principalmente, el alto coste de desarrollo y de producción de estos vehículos.
Al parecer, este cambio de tendencia en McLaren vendría representado por los rotundos éxitos de ventas de su competencia, cuyos modelos SUV ya se posicionan como los más vendidos de sus respectivas gamas. Entre ellas, Porsche como claro ejemplo: adjudicó en 2021 más unidades del Macan y Cayenne que el resto de sus modelos; Lamborghini también hizo lo propio con el Urus, el cual ya se posiciona como el vehículo más vendido de su historia; mientras que el Aston Martin DBX representó el 50% de las ventas totales de la marca a nivel mundial.
Por el momento no existe confirmación oficial por parte de McLaren, quienes se mantienen en su línea de opinión original y aseguran que su línea de fabricación continuará ofreciendo modelos de alto rendimiento, deportividad, ligereza y aerodinámica trabajada. Estas afirmaciones se podrían atribuir directamente a que sus futuros modelos eléctricos gozarán de una alta tecnología de baterías más livianas y prestacionales, ya sea sobre una carrocería SUV o deportivo, y sustentadas sobre las nuevas baterías de estado sólido que, presumiblemente, podrían llegar a partir del año 2028.
A día de hoy, desde McLaren están centrados en el inicio de producción de su deportivo híbrido enchufable, el Artura, el cual ya presenta un importante retraso comercial. A esto se une a la llegada de su nuevo CEO, Michael Leiters, el cual se incorporará a la marca a lo largo del próximo mes de julio.
