Mazda continúa inmersa en un proceso de cambio que está acercándola de manera muy peligrosa (para sus competidores) al segmento prémium. Con una calidad (y precio) cada vez superior, la marca sigue procurando que sus coches tengan un diseño exquisito. Todo lo anterior se resume a la perfección en el último SUV que ha presentado la marca, que resulta ser su coche más exclusivo hasta la fecha.
Se trata del Mazda CX-90, que viene a reemplazar al CX-9 en aquellos mercados en los que se comercializa. Este SUV es, en esencia, la versión de siete plazas del CX-70, presentado tan sólo días antes que este. Estos dos coches, a su vez, en realidad son una versión debidamente alargada y más lujosa de un modelo que ya se vende en España, el Mazda CX-60, que en su versión híbrida enchufable está disponible actualmente desde 54.794 euros.
No está del todo claro que ni CX-90 ni CX-70 acaben llegando al mercado español, pues se trata de dos SUV que superan los 5 metros de largo, lo que los coloca en una parcela de mercado de reducido volumen que ya se reparten de manera muy autoritaria las marcas prémium más consagradas, como BMW o Mercedes-Benz. Aun así, merece la pena conocer qué propone Mazda con este puntero todocamino.
Según la propia marca, como en todo coche que lanza, tanto CX-90 como CX-90 han sido diseñados con el conductor en mente, algo no del todo habitual en un todocamino de, exactamente, 5,12 metros de longitud. Este tipo de coches, sin llegar a dejar al conductor de lado realmente, están más enfocados en la comodidad y la sensación de pisada y lujo, antes que en las impresiones de conducción.
Por tamaño, en los países en los que se comercialice rivalizará de manera directa con el BMW X5 (tal vez su principal adversario), Mercedes-Benz GLE y Audi Q7, entre otros similares.
En cuanto a motorizaciones, hay dos opciones mecánicas disponibles. Por un lado, está el propulsor de seis cilindros en línea de Mazda, de 3,3 litros de capacidad, pero turboalimentado para proporcionar más potencia que en Europa, donde es un híbrido ligero. Dependiendo de la versión elegida de este motor, rendirá 280 ó 345 CV.
Por otro lado, está la opción híbrida enchufable, que es exactamente la misma que se comercializa aquí en el CX-60. Esta variante, que proporciona 323 CV de potencia total conjunta, se articula en torno a un propulsor de 2,5 litros de capacidad, de cuatro cilindros, y un eléctrico alimentado por una batería de 17,8 kWh de capacidad, exactamente los mismos números que anuncia el CX-60 que se vende en España.
En su interior encontramos el mismo que tiene cabida en el Mazda CX-60, estando la principal diferencia en la capacidad de su maletero. El modelo que podemos comprar aquí ofrece una capacidad de 570 litros, mientras que el CX-90 se va hasta los 608 litros de volumen. Para el CX-70 no se ha aclarado este dato.
Tampoco se han dado a conocer prestaciones, consumos, ni precios. Datos que presumiblemente la marca se reservará hasta que arranque la comercialización del modelo.