Que este coche fuera el más vendido de su categoría en el continente hace un par de años no es casualidad. En un segmento tan competitivo como el de los SUV del segmento C, este modelo ha sabido encontrar un equilibro entre potencia, maletero y precio final, que lo ha hecho ser el elegido de un buen puñados de conductores en España, en Europa y en todo el mundo.
Y es que el Hyundai Tucson ofrece mucho de lo que despierta interés entre los usuarios y, además, está disponible en variantes diésel o gasolina, con opción a microhibridación, además de con sistemas de propulsión híbridos, con tecnología HEV o PHEV.
Es un SUV que mide 4,5 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,65 metros de alto, unas medidas que conserva en el restyling de la cuarta generación anunciado este mismo año. Lo que quiere decir que el maletero, en todo caso, es de 620 litros en las versiones híbridas puras y de 560 litros, en el caso de optar por la propulsión híbrida enchufable.
Con esa cifra de capacidad de carga trasera, supera a rivales tan directos como el Renault Austral, que homologa 450 litros, o incluso al que es su hermano de grupo, el Kia Sportage, que en el mejor de los casos llega a los 590 litros en su configuración HEV, mientras que la híbrida enchufable se queda en 540 litros.
El Hyundai Tucson PHEV obligatoriamente va asociado a la tracción total, mientras que el Tucson híbrido no enchufable está disponible como 4x4 o como 4x2.
Como las mejoras de la renovación de la nueva etapa comercial no implican cambios a nivel mecánico, sólo de carga tecnológica y cambios estéticos, estamos hablando de un Tucson HEV de 230 CV, con batería eléctrica de 1,5 kWh, o de un Tucson híbrido de tipo enchufable de 265 CV.
Este último logra hasta 62 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico gracias al paquete de baterías de 13,8 kWh. El consumo, en este caso, se cifra en 1,4 litros por cada 100 kilómetros en ciclo mixto, homologado por WLTP.
Para el híbrido puro, el gasto de combustible mixto en el mejor de los casos se anuncia en 5,6 litros a los 100 kilómetros. Es una cifra por encima de la que registra el Renault Austral, con un gasto récord en su categoría de 4,5 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Si nos fijamos en los precios que marca el configurador de Hyundai, podemos encontrar que el Tucson PHEV está marcado por 33.380 euros, ya con las campañas promocionales aplicadas y la ayuda correspondiente del Plan Moves III a esta tecnología.
En el caso del Hyundai Tucson híbrido puro, el coste de acceso es de 34.325 euros, también con la campaña promocional del mes ya descontada. Es un coste, por tanto, que se queda por debajo de los 38.000 euros que cuesta hacerse con un Kia Sportage HEV, pero también inferior a los 35.815 euros marcados en el Renault Austral E-Tech, que, por otra parte, es el menos potente y el que menor maletero homologa de los tres.
Pero es que, además, estamos hablando de un Tucson que se vende como híbrido enchufable con tracción 4x4 mucho más barato que con la tecnología HEV. Para optar al Sportage híbrido enchufable, como mínimo hay que pagar 43.000 euros, aunque se le pueden restar los 5.000 euros del Moves.
Una alternativa más barata, eso sí, es el Ford Kuga, cuyas unidades en stock y previas al restyling, se pueden adquirir desde 31.099 euros con tecnología HEV, y desde 33.369 euros para la variante PHEV, esta último con opción a descontar el Plan Moves III, para quedarse por 28.369 euros.