No, no habrá un McLaren totalmente eléctrico hasta, al menos, dentro de algo más de un lustro. Así lo ha confirmado el propio CEO de la marca, Michael Leiters, en una reciente entrevista con Bloomberg Television. Si otras compañías de vehículos de altas prestaciones se están metiendo de lleno en este sector, ¿por qué McLaren no lo hace? Según el mencionado directivo, porque “la tecnología todavía no está preparada para eso”.
Marcas como Lamborghini o Ferrari ya cuentan entre sus planes y hojas de ruta con un superdeportivo eléctrico para los próximos años. De hecho, firmas como Rimac o Lotus ya disponene de alternativas de altas prestaciones bajo una mecánica cero emisiones. McLaren, sin embargo, va en contra de todas las tendencias y no quiere un vehículo de este tipo, al menos por ahora.
McLaren lo apuesta todo al motor térmico
Desde la histórica compañía de Woking siguen apostando por unos deportivos compuestos por mecánicas totalmente integradas por motores térmicos. Esto no quita, en cualquier caso, que continúen desarrollando alternativas electrificadas, como el McLaren Artura, un modelo que les ha costado más de un sufrimiento poder sacar a la luz.
El principal problema que McLaren ve a medio-largo plazo para los coches eléctricos es esencialmente su elevado peso. Desde la compañía aseguran que fabricarán alternativas eléctricas cuando estas puedan pesar lo mismo que una variante con motor térmico, para que sean ligeros y ágiles.
“Creemos que en este momento la tecnología no está preparada para eso. Todavía tardará en llegar, no será hasta el final de la década. El peso es muy importante. También se necesita la autonomía adecuada. No queremos hacer un coche eléctrico que pese dos toneladas y tenga 2.000 CV de fuerza”, afirmó Michael Leiters en su entrevista con Bloomberg. “El peso es el núcleo de nuestra marca. No podemos permitirnos el lujo de tener un coche pesado, que no sea ágil y que el conductor no esté conectado al coche cuando entra en una curva o en la pista. Esto es crucial para nosotros”, puntualizó.
En estos términos, Leiters está vinculado a la opinión de otros fabricantes, como Horacio Pagani, de Pagani Automobili, quien asegura que la tecnología de baterías todavía es demasiado pesada para sus coches. El CEO de McLaren también tuvo algún que otro comentario sobre el Rimac Nevera, un vehículo que cuenta con cuatro motores eléctricos y un peso total de 2.150 kilos, “mucho más que cualquier superdeportivo de McLaren”, afirmó.
Leiters aseguró que su superdeportivo eléctrico ideal no debería pesar más de 1.500 kilos. Es decir, aproximadamente lo mismo que pesa actualmente el McLaren Artura. A esto añadió que cuentan con la suerte de que sus clientes actualmente no demandan alternativas eléctricas, por lo que no tienen la necesidad de lanzar coches que se alejen de sus principios por el mero hecho de vender eléctricos.
No obstante, desde la marca británica siguen trabajando en sus variantes electrificadas con las que esperan compensar cifras en términos de emisiones de carbono medias, pudiendo así superar las nuevas legislaciones estipuladas por la Unión Europea para los próximos años.