La nueva unidad de accionamiento integral que Koenigsegg ha presentado ha sido desarrollada internamente por la empresa sueca. Utiliza motores eléctricos Quark completamente nuevos acompañados por el inversor de carburo de silicio David, presentado a finales del año pasado. El nuevo sistema incluye dos motores eléctricos de flujo radial gobernados por un nuevo sistema de equilibrio par potencia denominado Raxial Flux, que para ofrecer una alta densidad de potencia y par, lo que le permite alcanzar los 500 kW de potencia (680 CV) y 1.100 Nm de par motor.
Koenigsegg ha bautizado esta unidad de accionamiento con el nombre de Terrier, debido a su pequeño tamaño, y su "comportamiento enérgico e intrépido". Terrier está formado por dos motores eléctricos Quark de nueva generación fabricados en acero 300M. Su peso es de 28,5 kilogramos que, según Christian von Koenigsegg, CEO de Koenigsegg, supone la mejor relación peso potencia de cuantos existen en la industria. Cada uno de ellos es capaz de generar 250 kW de potencia (335 CV) y 600 Nm de par motor.
Motor eléctrico Quark de Koenigsegg.
Además de en sus propios superdeportivos, estos motores podrán ser empleados en vehículos de terceros incluso más allá de la industria del automóvil. La compañía afirma que puede ser empleado tanto en la industria marina como en la aeroespacial, en este caso para implementarlos en aviones eléctricos eVTOL de despegue y aterrizaje vertical. Cuando los motores Quark se empleen en estas aplicaciones no será necesaria la introducción de unidades reductoras ya que estos motores accionan directamente los rotores.
Koenigsegg ha configurado una versión de estos motores para el Gemera, que emplea tres de ellos acoplados a un motor de tres cilindros y 2.0 litros con doble turbocompresor de manera que el sistema genera una potencia total de 1.700 CV. El jefe de diseño, Dragos-Mihai Postariu, explica que el Quark está diseñado para reforzarla propulsión a baja velocidad, donde es necesario para acelerar lo más rápido posible. El motor de combustión es el que se encarga de mantener las altas velocidades. Esto significa un gran aumento en términos de rendimiento para el Gemera.
En cuanto a Terrier, el sistema de accionamiento completo para vehículos eléctricos creado por la empresa sueca, consta de dos motores Quark y el inversor David, presentado a finales del año pasado. Se trata de un inversor de carburo de silicio desarrollado íntegramente por Koenigsegg, capaz de proporcionar 1.300 Amperios de corriente alterna a 850 Voltios (corriente continua) en seis fases, generando 750 kW de potencia máxima (1.020 CV). El resultado es que con un sistema que tan solo pesa 85 kilogramos es posible desarrollar una potencia conjunta de 500 kW (680 CV) y un par motor de 1.100 Nm. Cifras que, por ahora, se indican como "provisionales".
Sistema de vectorización par Raxial Flux de Koenigsegg
La unidad de accionamiento de doble motor incluye un sistema de vectorización llamado Raxial Flux que según la empresa lo convierte en "la unidad de propulsión con un sistema de este tipo con la relación potencia/par más alta en la industria de los vehículos eléctricos". Su diseño permite que se pueda atornillar directamente al monocasco o al chasis eliminando el requisito de bastidores auxiliares que agregan peso adicional.
Los motores térmicos pequeños que giran a altas revoluciones tienen una relación potencia-peso más alta, pero necesitan transmisiones en la mayoría de las aplicaciones para alcanzar las revoluciones y el par deseado. Esto provoca pérdida de eficiencia y agrega peso y complejidad para hacer el mismo trabajo que los motores eléctricos.
Por ahora, Koenigsegg no ha anunciado cuando estarán disponibles los motores como el sistema de accionamiento completo Terrier para para otros fabricantes y otras aplicaciones.