Tesla no ha podido arrancar mejor el curso de 2022. Aunque los mercados se tambalean ante la falta de componentes y el aumento en los precios de la energía, los de Austin firman, una vez más, su mejor trimestre de la historia. De enero a marzo Tesla ha superado todas las expectativas que pesaban sobre ella, registrando unos ingresos de 18.756 millones de dólares. Una cifra absolutamente demencial que ha disparado el precio de las acciones.
Los mejores analistas de la industria preveían un buen trimestre para Tesla, pero sus estimaciones se han quedado cortas. El curso ha arrancado de forma excelente para la firma de Elon Musk. Tras la apertura de dos nuevas Gigafactorías; Berlín y Austin, los libros financieros se muestran en verde. Nunca antes Tesla había ganado tanto dinero ni había producido tantos coches, siendo la planta de Shanghái la fábrica más productiva de todas.
A principios de este mes supimos que Tesla ha conseguido fabricar un total de 310.000 unidades en todo el mundo. El mejor trimestre productivo de su historia demuestra que más del 95% de la fabricación se centra en los modelos de acceso a la familia; los Tesla Model 3 y Model Y, con un total de 291.189 unidades. Si miramos la columna de entregas, los datos son incluso mejores, habiéndo matriculado un total de 310.048 unidades, 295.324 correspondientes a los Tesla Model Y y Model 3.
Aunque parecía imposible, dada la situación de los mercados, Tesla se las ha apañado para batir todas las estimaciones posibles. Con unos ingresos de 18.756 millones de dólares y un beneficio bruto total de 5.460 millones de dólares, las acciones de Tesla han crecido un 4% justo después de que los inversores hayan recibido las excelentes noticias. De seguir así el resto del año, Tesla no sólo superará ampliamente la barrera del millón de unidades producidas, si no que cerrará el curso con las mejores ganancias jamás registradas.
Sin embargo, tal titánico objetivo no va a ser nada sencillo de lograr. Durante este mes, Tesla se ha visto obligada a cerrar durante muchos días su principal Gigafactoría, la de Shanghái, por culpa de los duros confinamientos obligatorios por la pandemia de la COVID-19. A eso hay que sumar un paulatino incremento en el precio de los coches dada la subida de materiales como el níquel. Frente a estos inconvenientes, y otros más que están por llegar, Elon Musk y Tesla tendrán que lograr que el 2022 acabe siendo el mejor año de la historia de la compañía.