Durante el pasado año, Tesla anunció que tiene planeado el desarrollo de una tercera generación de Supercargadores, conocidos como Supercharger V3, los cuales en un principio deberían superar los 350 kW de potencia. Elon Musk incluso llegó a ironizar en Twitter, al ser preguntado por un periodista, que si con 350 kW se refería a un juguete para niños. En cambio, a raíz de la incursión del Grupo Volkswagen en el segmento eléctrico con el anuncio de una red de carga rápida Porsche para Estados unidos con 350 kW de potencia, Tesla ha dado un paso al lado y ha anunciado que no encuentra sentido a un nivel de carga tan intenso.
Desde sus inicios, a pesar de haber evolucionado sus estaciones de carga con paneles solares y baterías (Powerpacks) para almacenar energía en los momentos de baja demanda, Tesla no ha movido su capacidad de carga de los 145 kW iniciales, de los cuales únicamente 120 kW son aprovechables por sus vehículos eléctricos en la actualidad. Con ese nivel de potencia, es posible cargar el 80% de la batería de nuestro coche eléctrico en apenas media hora, pero con la llegada de redes como la de Ionity, este estándar va a quedar desfasado muy pronto.
Ante esta situación en la que se puede ver adelantada por las empresas automovilísticas europeas, Tesla prefiere no aumentar a niveles tan altos la potencia de los Superchargers, argumentando que "no es una buena opción para el consumidor". JB Straubel, director técnico de la marca californiana, asegura que un ratio de carga más elevado "no es muy útil" porque afecta otros aspectos, como son la vida útil de la batería o la capacidad del vehículo. Aún así, Tesla asegura que está en condiciones de aumentar la potencia de los Supercargadores hasta 300 kW o 400 kW.
Por su parte Elon Musk, CEO de la compañía, añadió durante su última intervención, en la que presentó los resultados de la compañía para el primer trimestre de 2018, que "un cargador de 350 kW no tiene sentido en la actualidad", aludiendo que las próximas redes de carga ultra rápida ofrecerán una potencia que la mayoría de vehículos eléctricos no podrán aprovechar. De hecho, la red europea Ionity está abriendo sus primeras estaciones con capacidad para 150 kW de potencia en lugar de los prometidos 350 kW por este mismo motivo: la mayoría de modelos de la inminente generación de coches eléctricos premium, entre los que se encuentra el Audi e-tron, será compatible con una potencia de carga de hasta 150 kW, pero no superior.
Dicho esto, Tesla ha revelado que por el momento no ve viabilidad en la carga a 350 kW, pero en cambio está convencida de que "la tecnología de la red Supercharger necesitará una actualización". El objetivo de Elon Musk es mejorar la red de Supercargadores en un futuro cercano a niveles de entre 200 kW y 250 kW, lo que permitiría reducir los tiempos de carga considerablemente para acercarse en gran medida a los 20 minutos que ofrece la competencia.