Tesla sigue avanzando hacia la conducción autónoma, perfeccionando su paquete de asistentes a la conducción con control de crucero adaptativo -más conocido como Autopilot-. La compañía estadounidense está ultimando la fase de pruebas de la última versión del Autopilot, que será capaz de detectar semáforos y señales de stop, y próximamente empezará a desplegarlo en sus coches eléctricos.
Esta nueva funcionalidad del Autopilot da un pasito más hacia la conducción autónoma total (que ni Tesla ni ningún otro fabricante tienen todavía), y es que tiene la capacidad de detectar semáforos y señales de stop, y reaccionar ante ellos. El coche sabrá cuándo el semáforo está en verde y puede seguir avanzando, y cuándo deberá detenerse ante un semáforo o una señal de stop (el vídeo de a continuación es una breve demostración).
#Tesla #Autopilot stopping for red lights for the first time. pic.twitter.com/M0zkiqyypl
— Out of Spec Motoring (@Out_of_Spec) March 26, 2020
Algunos privilegiados propietarios ya lo han estado probando en fase beta, y en apenas unas semanas llegará al resto de clientes en los Estados Unidos. Sin embargo, su despliegue en el resto de países podría llevar varios meses más. La razón es sencilla, y es que Tesla necesita adaptar su sistema de visión a las diferentes señales de stop y semáforos en los distintos países.
El fabricante quiere ser cauteloso con el lanzamiento de esta nueva funcionalidad, por eso está puliendo el software lo mejor posible antes de lanzarlo. Algo en lo que están ayudando experimentalmente los conductores de la 'flota de acceso temprano', que en la fase beta del sistema deben confirmar antes de que el sistema pase por una intersección con luz verde.
No obstante, y aunque acabe el sistema siendo altamente eficaz en las detecciones, Tesla insiste en una cosa: a pesar de esta nueva funcionalidad, que sigue perfeccionando el (mal llamado) Autopilot, el conductor siempre seguirá siendo responsable del vehículo y debe estar listo para tomar el control del coche en cualquier momento.