No cabe duda que el Tesla Cybertruck ha sido el coche que más interés despertó durante el pasado curso. El lanzamiento más escandaloso de la firma norteamericana en 2023 está dando mucho de qué hablar en este año. La pick-up eléctrica ha llamado la atención de millones de compradores en todo el mundo, pero no todos ellos muestran buenas intenciones.
El bajo volumen de unidades producidas ha disparado su cotización en los canales de venta alternativos. Para evitar la especulación, Tesla ha tomado cartas en el asunto. Los de Austin acaban de castigar a uno de sus clientes por saltarse una de las cláusulas del contrato de compraventa.
La Cybertruck ha generado mucha controversia desde que fuese anunciada allá por el año 2019. Tesla ha sabido jugar muy bien sus cartas, a pesar de los sucesivos retrasos que ha acumulado la camioneta eléctrica. En lugar de devaluar las esperanzas, millones de clientes se han sumado a una cola de espera impresionante.
La compañía de Elon Musk ya aseguró que durante las primeras etapas de su ciclo de vida la producción iba a ser muy limitada. Pocas unidades a la venta y una lista de espera que, en algunos casos, puede extenderse más de tres años. Esto ha generado una tormenta perfecta para que los clientes más ricos e impacientes se lancen al mercado de segunda mano.
Primera medida correctiva para un cliente que se ha beneficiado por la venta
Sin embargo, a escasos días de su revelación oficial Tesla lanzó una alerta a sus clientes. Introdujo una cláusula en el contrato que impedía a los primeros propietarios vender sus nuevas camionetas eléctricas, al menos durante un año. En caso de incumplir el acuerdo, la compañía podría demandar a los usuarios más aprovechados.
Finalmente, el apéndice quedó modificado y Tesla se toma la libertad de emprender otro tipo de acciones ante esta situación. Multas de hasta 50.000 dólares u otro tipo de sanciones. A pesar de ello, varias son las unidades del Cybertruck que ya han salido a la venta. Una de esas unidades de extraperlo ha terminado en manos de Ford.
Si bien Tesla ha sido flexible hasta ahora, uno de sus clientes acaba de descubrir, de mala manera, el cambio de política en la compañía, tal y como recoge un foro de propietarios. Uno de los primeros afortunados se ha saltado la norma y ha vendido su Cybertruck con grandes beneficios.
En Austin han tomado nota y han anulado las otras dos reservas que el cliente había realizado. Han reembolsado los 200 dólares de depósito, 100 por cada pedido, y, lo que es peor, ha quedado baneado para el futuro. No podrá reservar próximos lanzamientos y, si los hace, los pedidos serán cancelados sin la susodicha devolución del importe de depósito.
La parte positiva es que Tesla no ha optado por sancionarlo con 50.000 dólares de multa, pero ni qué decir tiene que el cliente se ha mostrado indignado en el ya mencionado foro. La medida ha generado mucha controversia ya que cada parte defiende su postura. Los clientes tienen total libertad para hacer con sus coches lo que deseen y Tesla parece haber aceptado dicha condición. Sin embargo, la compañía también es libre de vender sus coches a quien ella quiera. No es la primera vez que una compañía incluye cláusulas similares en los contratos de compraventa. Es una política habitual, Ford la empleó cuando lanzó al mercado el último y exclusivo GT.