Tesla ha incluido algunos cambios en los términos de garantía de las baterías de todos sus modelos. En el caso del Model S y del Model X, el fabricante californiano ha eliminado el kilometraje ilimitado que acompañaba a los 8 años de garantía temporal, pasando ahora estar limitado a 240.000 kilómetros (150.000 millas). Además, a partir de finales de enero, se ha añadido una nueva condición para el límite de la degradación de la batería. En todos los modelos, incluido el Model 3, la garantía no cubre las reducciones de rendimiento de la batería si son provocadas por actualizaciones de software lanzadas para proteger la batería.
Nuevas condiciones para el Model S y el Model X
El kilometraje ilimitado que acompañaba a los ocho años de garantía de las baterías y los motores eléctricos del Model S y del Model X, que era un rasgo diferenciador de Tesla, se ha eliminado y reemplazado con un límite de 150.000 millas (aproximadamente 240.000 kilómetros). A cambio, Tesla también ha adaptado y mejorado las condiciones de garantía de la batería en otras áreas. Ahora se especifica un valor fijo para la capacidad mínima de la batería para considerar la degradación, igualando las condiciones que se pusieron en el Model 3 desde su lanzamiento. El límite de degradación que se considera admisible durante el tiempo o el kilometraje máximo que cubre la garantía es del 70% en todos los casos.
Condiciones del Model 3
En el Model 3, se aplican diferentes límites de kilometraje ya que Tesla lo vende con diferentes capacidades de batería. Con la batería más pequeña, la de la versión Standard Range +, el alcance del kilometraje cubierto es de 160.000 kilómetros, mientras que con las más grandes, Long Range, de las versiones Dual Engine y Performance, es de 192.000 kilómetros. De acuerdo con las condiciones de garantía publicadas por Tesla, estos valores también se aplicarán al futuro Model Y.
En cuanto a la degradación, si la capacidad utilizable cae por debajo del 70% de la original dentro de los ocho años o el kilometraje especificado, los clientes tienen derecho a un reemplazo o reparación cubierto por la garantía.
La polémica de las actualizaciones y la reducción de capacidad de las baterías
Todos los coches eléctricos de Tesla que se vendan a partir de finales de enero de 2020 se verán afectados por un cambio adicional que ya ha atraído quejas y polémicas entre los clientes de la marca americana. La compañía se ha dado un margen de maniobra considerable ante las reducciones de capacidad de sus baterías. Si el rendimiento de la batería disminuye por debajo de los porcentajes indicados debido a las actualizaciones de software lanzadas para proteger la batería, la garantía no cubrirá la reparación o la sustitución.
Con la inclusión de esta nueva cláusula, Tesla podría eludir el porcentaje de degradación garantizado anteriormente (el 70%) si, por ejemplo, las actualizaciones de software limitan la capacidad de la batería, ya que el cálculo del porcentaje se realiza a partir de la nueva capacidad. Algunos usuarios de foros de Tesla han comenzado a criticar la falta de seguridad legal que habilita esta nueva condición.
Es posible que Tesla este tratando de reaccionar a un incidente ocurrido en el pasado mes de agosto. Tras una actualización, en la que se modificó la carga y la gestión del calor debido a un incendio en su Model S en Hong Kong, la autonomía pasó de 400 a 350 kilómetros según el demandante. El propietario se quejó de que la compañía había limitado la capacidad de su batería por software para evitarse tener que cambiarla completa debido al estado de algunas de las celdas.