Acaba de salir a la luz que la fabricación del Tesla Model 3 fue suspendida entre el 20 y el 24 de febrero. Con el objetivo de solucionar algunos inconvenientes en la línea de producción, Telsa detuvo por unos días la línea del Model 3. De esta manera, después de optimizar algunos procesos de ensamblaje y realizar determinados ajustes, la compañía dirigida por Elon Musk espera aumentar el ritmo de producción de su sedán compacto, cuyas entregas han sido postergadas varias veces debido a contratiempos en la planta.
La producción del Model 3 se lleva a cabo en la fábrica de la compañía en Fremont, California. Precisamente hace una semana que Tesla recibió una multa de 113.000 euros debido a maquinaría contaminante que operó en la planta entre 2013 y 2016. Sin embargo, los diversos retrasos que ha sufrido la producción del Model 3 se debieron –supuestamente– a inconvenientes en la fabricación de módulos de baterías en la Gigafactory, ubicada en Nevada.
"Nuestro plan de producción del Model 3 incluye períodos de inactividad planificada tanto en Fremont como en la Gigafactory", dijo un portavoz de Tesla en un comunicado oficial. "Estos períodos se utilizan para mejorar la automatización y solucionar los cuellos de botella con el fin de aumentar las tasas de producción. Esta no es una situación inusual y, de hecho, es común en rampas de producción como esta".
El Model 3 es un producto clave para la compañía de Elon Musk, pero la producción del coche ha traído más dificultades de las esperadas a Tesla, teniendo que retrasar los plazos de fabricación en diversas ocasiones. La compañía se ha propuesto incrementar el ritmo de producción del sedán a 2.500 unidades para finales de marzo y a 5.000 unidades para finales de junio.
"La gente me ha dicho que mis líneas de tiempo históricamente han sido optimistas"; dijo Musk el domingo durante el festival South by Southwest. En su última carta a los accionistas, Tesla pidió paciencia a clientes y accionistas, quienes esperan ver un progreso significativo en las entregas del nuevo coche eléctrico.
Tesla no ha podido completar un ejercicio en positivo desde que la compañía se fundó en 2003. Elon Musk se ha propuesto lograr la rentabilidad en algún momento de 2018, pero los analistas parecen escépticos ante la posibilidad de que Tesla pueda cumplir con el objetivo. El gran factor en contra de la compañía han sido los contratiempos sufridos en la producción de Model 3, coche en el que tienen depositadas grandes esperanzas; esperemos que ahora los cuellos de botella se hayan solucionado.