Tony Sacconaghi, un reconocido analista de la consultora Bernstein, especialista en investigación de mercados, asegura que Tesla se equivoca al no desarrollar un coche eléctrico de 25.000 dólares. La decisión tomada por Elon Musk pone en riesgo el potencial de crecimiento de la empresa, fijado en un 50 % para los próximos años por el propio CEO. Más allá de 2023, implicaría vender tres millones de unidades en 2024 y casi cinco millones en 2025, algo que no se puede lograr con la oferta de precios actual del fabricante californiano.
Las noticias sobre el desarrollo de un compacto del segmento C para la gama de coches eléctricos de Tesla se vieron desmentidas por Elon Musk en la última presentación de resultados económicos de 2021. El CEO aseguró que no estaban trabajando actualmente en un modelo de 25.000 dólares. Señaló incluso que esa era en realidad una pregunta incorrecta : "Actualmente no estamos trabajando en un coche 25.000 $. En algún momento lo haremos, pero tenemos suficiente en nuestro plato en este momento (…) En realidad, es una pregunta equivocada" dijo Musk, respondiendo a una pregunta de un inversionista. El dirigente se refería a que en realidad lo que importa es lograr que la conducción autónoma sea una realidad, porque en ese momento "el coste del transporte se reducirá, no sé, en un factor de cuatro a cinco".
La consultora de estudios de investigación de mercados Bernstein ha realizado un informe firmado por uno de sus asesores principales, Tony Sacconaghi, con el que quiere guiar a sus inversionistas a encontrar la mejor ubicación para su dinero. En él, recoge las afirmaciones de Musk y las interpreta en el contexto actual de su empresa. Su conclusión es que es "muy poco probable" que este modelo de menos de 25.000 dólares llegue al mercado antes de 2025, ya que Tesla no está trabajando en ningún producto de menor precio de los que ahora figuran en su oferta. El Tesla Cybertruck, el nuevo Tesla Roadster y el Tesla Semi suponen un esfuerzo enorme para los recursos de la empresa que no pueden absorber más carga de trabajo.
Sacconaghi señala que la decisión "va en contra del objetivo de Tesla de impulsar la adopción de vehículos eléctricos lo más rápido posible". El analista asegura que las ventas de unidades de Tesla no podrán crecer más del 50% por año sin el modelo de 25.000 dólares. Musk anunció un ambicioso y prioritario objetivo para los próximos años: crecer el 50 % interanual en entregas de vehículos, lo que exige un esfuerzo enorme a la producción. El estudio indica que le será muy complicado lograrlo más allá de 2023, puesto que implicaría tres millones de unidades en 2024 y casi cinco millones en 2025.
En 2020, Tesla entregó 499.550 vehículos, una cantidad que duplicó en 2021 con 936.172. La Gigafactoría de Shanghái ha sido fundamental en este crecimiento y en la facturación de la empresa. Una reciente presentación realizada por Tesla China sobre sus resultados económicos revela que los ingresos de la empresa allí han crecido más de un 100 % en los dos últimos años.
Los automóviles compactos y subcompactos representan alrededor del 20 % del mercado de automóviles de EE. UU. Un vehículo de menor precio expandiría el mercado de Tesla, y en consecuencia aumentaría sus ventas. El mercado de los SUV y los crossover continúa en constante crecimiento. El Tesla Model Y está comenzando a igualar sus pedidos a los del Model 3. Continuando con esta tendencia, Elon Musk quiere que el Model Y sea el vehículo más vendido en cualquier categoría para 2022 o 2023.
Por eso, Tesla se está concentrando en aumentar las entregas del Model Y, lo que implica incrementar la producción en las fábricas de Texas y Berlín. Las unidades fabricadas allí equiparán además celdas 4680 que prometen una reducción significativa en el coste de producción de las baterías. En resumen, Tesla tiene mucho trabajo por delante, sin contar con el desarrollo del sistema de conducción autónoma (Autopilot), en el que Musk está particularmente interesado y para el que asegura que logrará avances significativos antes de que finalice el año.