Las arquitecturas de 800 V se postulan como uno de las piedras angulares en torno a las que se establecerá la tecnología de los coches eléctricos de la próxima generación. A pesar de que hay fabricantes que ya producen en serie modelos con plataformas de 800 V de tensión nominal, Tesla no está entre ellos, y recientemente han desvelado el motivo por el que el Tesla Model 3, y ni tan siquiera el Model S, recurren a este tipo de plataformas; un margen de beneficio ínfimo en comparación con las de 400 V.
Así lo ha confirmado el propio Elon Musk en conjunto con el jefe de ingeniería de trenes de potencia y energía, Andrew Baglino, durante la presentación de resultados de la compañía relativos al primer trimestre de este año. Según sus estimaciones, pasar de usar plataformas sustentadas en torno a esquemas eléctricos de 800 V en lugar de las de 400 V de sus actuales coches eléctricos, apenas conllevaría un beneficio de 100 dólares por cada unidad comercializada.
Si bien es cierto que 100 dólares por cada unidad vendida de sus coches eléctricos puede reportar un margen de beneficios de cien millones de dólares por cada millón de coches eléctricos vendidos (algo que presumiblemente lograrán al cabo de cada ejercicio próximamente), el despliegue de medios y la inversión necesaria para desarrollar esta tecnología, además corresponderla con una red de recarga diseñada para este tipo de arquitecturas, llevan de momento a Tesla a desechar la idea para sus turismos.
Sin embargo, sí que se baraja esta posibilidad para los modelos de mayor volumen físico en los que la compañía se encuentra trabajando y que sí que necesitan de una infraestructura de carga propia, los Tesla Cybertruck (la pick-up eléctrica de Tesla) y el Tesla Semi (el camión eléctrico para transporte de larga distancia).
Y es que, trabajar con un mayor voltaje conlleva una ventaja más allá de tener acceso a tiempos de carga más breves, ya que las arquitecturas de 800 V también resultan más ligeras que las de 400 V. La mayor tensión permite lograr velocidades de giro en los motores mucho mayores, lo que deriva a que es más fácil lograr potencia y por tanto es posible diseñar motores más pequeños y ligeros para lograr las mismas prestaciones.
Este aspecto, pues, ayudará también a mejorar la faceta eficiente de modelos tan grandes y pesados como aspiran a ser los Cybertruck y Semi, además de permitirles cargar más rápido las que posiblemente serán las baterías de mayor tamaño que fabricará Tesla.
Entre los fabricantes que sí trabajan ya con arquitecturas de este tipo se encuentran el Grupo Volkswagen y Hyundai Motors, quien a través de sus firmas Hyundai, KIA, Porsche y Audi comercializan los Ioniq 5, KIA EV6, Audi e-tron GT y Porsche Taycan, todos ellos basados sobre plataformas de 800 V (la e-GMP los coreanos y la J1 los alemanes) y gracias a las cuales son los coches eléctricos que mayor potencia de carga pueden alcanzar en la actualidad.