Tesla registró unas pérdidas netas atribuidas de 702,1 millones de dólares (626 millones de euros al cambio actual) hasta el pasado mes de marzo, lo que supone recortar en un 1% los 'números rojos' contabilizados en dicho período del año previo, a lo que contribuyó el aumento del 110% de sus ventas mundiales.
Según informó la empresa, se anotó un impacto extraordinario negativo de 188 millones de dólares (167 millones de euros), en relación con la política de precios aplicada con sus modelos Model S y Model X (108 millones de euros) y con gastos de reestructuración (60 millones de euros).
La firma que dirige Elon Musk explicó que su liquidez trimestral se situó en 2.200 millones de dólares (1.964 millones de euros), lo que se traduce en una cifra 1.500 millones de dólares (1.339 millones de euros) inferior a la de dichos meses de 2018.
El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos finalizó el primer cuarto del año actual con un volumen de ingresos de 3.508 millones de dólares (3.132 millones de euros), lo que supone una fuerte subida del 37%.
La empresa automovilística comercializó un total de 63.019 unidades de sus modelos Model S, X y 3 en todo el mundo en lo que va de año, lo que supone más que duplicar (+110%) los resultados de ventas del primer trimestre de 2018 (29.997 unidades).
Al cierre del pasado mes de marzo, Tesla registró una cifra de producción de 62.975 unidades del Model 3, un 3% más que en el último trimestre del año anterior y un 544% más que en dicho trimestre de 2018. La firma justificó esta "modesta" subida, por el cambio en los procesos de producción del modelo debido a la introducción de nuevas versiones, por el menor número de días laborales y por la limitación de suministro.
La marca con sede en Palo Alto (California) fabricó 14.163 unidades del Model S y del Model X entre enero y marzo de este año, un 43% menos en comparación con las 24.728 unidades ensambladas en el mismo período del año previo.
De cara al conjunto de 2019, la compañía prevé invertir entre 2.000 y 2.500 millones de dólares (entre 1.785 y 2.232 millones de euros) y confirmó su previsión de ventas mundiales, con una cifra que oscilará entre las 360.000 y las 400.000 unidades, lo que supondrá un crecimiento de hasta el 65%.
La empresa prevé que su nueva fábrica de Shanghái (China) comience su actividad en el último trimestre de este año, lo que servirá para que la compañía pueda alcanzar una capacidad de producción mundial de 500.000 unidades en 2019.
De esta forma, desde Tesla calificaron este calendario de "agresivo", aunque se mostraron confiados en que alcanzarán una cifra de producción de unas 500.000 unidades en todo el mundo en los doce meses que finalizarán el 30 de junio de 2020.