Tesla ha eliminado del configurador de su web la posibilidad de seleccionar la opción "Full Self-Driving Capability" que implementaría en un futuro la conducción autónoma total en cualquiera de sus coches eléctricos. Adquiriendo esta ampliación del Autopilot, el comprador podía acceder a la conducción autónoma total de nivel 5 en el momento en que el sistema esté completamente desarrollado y lo permitan las regulaciones legales.
Este cambio se produce dos años después de que Elon Musk anunciase que todos los vehículos que saliesen de sus líneas de producción estarían dotados de todo el hardware necesario para la conducción totalmente autónoma. La funcionalidad se proporcionará mediante una actualización del sistema. Además coincide con el anuncio del lanzamiento de la nueva versión Mid Range del Model 3, ya disponible para pedidos a través del configurador.
Respecto a este cambio, Tesla ha comentado que la opción se ha eliminado de su configurador para simplificar el proceso de compra y ha aclarado que la eliminación "no refleja ningún cambio en los planes para habilitarla". También ha sido confirmado por Elon Musk a través de la red social Twitter. En su mensaje, el CEO de Tesla ha advertido que la función estará disponible en el menú durante una semana más y que posteriormente se retirará. La razón a la que ha aludido para poner en marcha esta estrategia es que está "causando excesiva confusión".
Así ven el entorno los coches eléctricos de Tesla, a través de una combinación de cámaras, radares y sensores de ultrasonidos.
El configurador de Tesla permitía la activación de la función Autopilot en dos fases. La primera de ellas, denominada "Enhanced Autopilot", podía adquirirse por 3.000 dólares, se puede considerar un sistema de ayuda al conductor de nivel 2, que ya puede ser utilizado. Se activan cuatro de las ocho cámaras disponibles en el coche, capaces de ofrecer una imagen envolvente a 250 metros de distancia, 12 sensores ultrasónicos y un radar orientado hacia adelante con procesamiento mejorado. El sistema de Tesla no utiliza un dispositivo LiDAR, que otros fabricantes de automóviles consideran esencial para las características de los vehículos autónomos.
Es un sistema de ayuda que permite mantenerse en el carril en función de la velocidad de la vía o del tráfico e incluso, en la última actualización, cambiar de carril y salir de la autopista sin intervención del conductor. Además se implementa la función Summon para mover el coche desde el exterior. En una versión futura, esta modalidad permitirá que el vehículo se estacione automáticamente a baja velocidad, usando las cámaras del piloto automático.
El segundo nivel, el que ahora ha sido retirado, se llama Full Self-Driving Capability y su activación cuesta 5.000 dólares si se realiza en el momento de la compra y 6.000 si se realiza con posterioridad. En este caso se activan las otras cuatro cámaras existentes en el coche y permite la conducción autónoma total en el momento en el que el sistema esté completamente desarrollado y las leyes lo permitan. Según Tesla, en este nivel "todo lo que debe hacer es entrar en el automóvil y decirle a dónde ir". Para activar esta capacidad es necesario un nuevo ordenador de a bordo, que empezará a montarse en primavera de 2019, con 40 veces la potencia de procesamiento del anterior.
En el momento en el que las regulaciones permitan el uso de las capacidades ampliadas del modo de conducción autónoma, los propietarios disfrutarán de algunas características adicionales. Tesla informa a los compradores del riesgo existente en el momento de la adquisición mediante una nota incluida en la explicación de sistema: "La funcionalidad de conducción automática depende de la validación extensiva del software y de la aprobación regulatoria, que pueden variar ampliamente según la jurisdicción".