Panasonic ya está trabajando el en la construcción de varias líneas de producción de las que saldrán las nuevas celdas de batería 4680 de Tesla. Un proyecto que tiene un presupuesto de decenas de millones de dólares y que tiene como objetivo producir las primeras celdas prototipo el año que viene. Para la empresa japonesa será el punto de partida del futuro contrato de suministro de celdas de batería que firmarán ambas empresas.
El pasado mes de agosto, y tras solucionar sus 'problemas', Tesla y Panasonic decidieron ampliar capacidad de producción de la Gigafactoría de Nevada con una nueva línea, en la que la empresa japonesa ha invertido 100 millones de dólares. En ella se fabrican ya las celdas 2170 con un 5% más de capacidad para las baterías del Model 3 y del Model Y.
Actualmente, las nuevas celdas se están produciendo en una planta piloto en Fremont, aunque, con la experiencia de esta, Tesla ya está trabajando en fábricas a gran escala para producir las baterías en la Gigafactoría de Berlín y en otras ubicaciones. Ambas empresas anunciaron su intención de comenzar a trabajar en Nevada de una nueva línea de producción de la que saldrán los primeros prototipos.
La arquitectura interior de las nuevas celdas, con un factor de forma mucho más grande, las hace más sencillas de fabricar, por lo que la inversión de capital necesaria es inferior. Aquí entra en juego el famoso proyecto Roadrunner, puesto en marcha por Tesla con el objetivo de lograr que la producción a gran escala reduzca el precio de las baterías hasta el que se considera el límite a partir del cual los coches eléctricos y de combustión igualen su coste de producción. Según los expertos la batería, ya empaquetada, debería alcanzar un precio máximo de 100 dólares por cada kWh (90 euros /kWh).
La batería estructural de Tesla consta de 960 celdas 4680.
Durante el pasado Battery Day, Tesla no mencionó que tuviera intención de trabajar con ninguna compañía específica para producir las nuevas celdas 4680. Su estrategia se basaba en dos ramas. Por un lado producir sus propias celdas de batería en varias fábricas en todo el mundo, con un nivel de automatización muy alto. Y por otro continuará utilizando su cadena de proveedores: Panasonic, LG Chem y CATL.
Elon Musk dejó en claro en el evento que Tesla que seguiría recurriendo a fabricantes de baterías externos para alcanzar su ambicioso plan de crecimiento, pero no aclaró cuál de esos suministradores sería el encargado de producir la nueva celda ni a quien encargarían las celdas 2170 que emplean el Model 3 y el Model Y y las 18650 del Model S y del Model X.
Por esta razón es tan importante la información publicada por el periódico económico Nikkei Asia en la que se asegura que Panasonic ya está trabajando en la construcción de las nuevas líneas de producción de las celdas 4680 de Tesla en las instalaciones existentes. Panasonic instalará varias líneas de fabricación cuyo coste asciende a "decenas de millones de euros", afirma el diario. Además añade que la producción de las primeras unidades se iniciará el año que viene y podría conducir a un nuevo acuerdo de suministro entre Tesla y Panasonic.