La producción del Model 3 estuvo a punto de hacer desaparecer Tesla a principios de año. Así lo explicó el CEO de la compañía californiana, Elon Musk, en una entrevista con la cadena norteamericana HBO. "Tesla se enfrentó a una grave amenaza de muerte debido a la rampa de produccion del modelo. La compañía se estaba desangrando, perdíamos dinero como locos y si no lo resolvíamos íbamos a morir", afirmó el magnate sudafricano.
Los problemas se derivaron de un exceso de automatización en la cadena de montaje, que provocó que los ingenieros tuvieran que modificar los procesos de ensamblaje. "Fue extremadamente difícil", confesó Musk, que recordó que durante aquella época trabajaba más de 100 horas a la semana e incluso dormía en la fábrica de Tesla para poder cumplir con los pedidos de los clientes que ya habían hecho su reserva.
Finalmente, Tesla acabó cumpliendo con una tasa de producción de 5.000 unidades en una semana, el mínimo estipulado para que el programa sea sostenible. Actualmente, el Model 3 ya ha superado las 100.000 unidades fabricadas desde julio de 2017 y, sumando las de los Model X e Y, ya consiguió superar las 200.000 unidades el pasado julio, por lo perderá los incentivos fiscales del Gobierno de EE UU, que oscilan entre 2.500 y 7.500 dólares por coche.
Elon Musk describes on #AxiosOnHBO his goal of building an interface to the brain in order democratize intelligence and make sure it doesn't get into the wrong hands. @hbodocs pic.twitter.com/bMwLOPqsMy
— Axios (@axios) 26 de noviembre de 2018