En el último año, la actividad en las fábricas de Tesla ha alcanzado un ritmo frenético. El 2022 fue el primer ejercicio de su historia en el que la marca americana superó la barrera del millón de coches producidos en todo el mundo. Si bien el principal motor es la Gigafactoría de Shanghái, los nuevos centros de montaje están cogiendo rápidamente el ritmo. La planta de Berlín, la primera de Tesla en suelo europeo alcanza un nuevo hito al poner en marcha su propia planta de baterías.
La fábrica de Grünheide, a las afueras de la capital alemana, no lleva ni un año abierta. Inaugurada por el propio *Elon Musk* en marzo del año pasado, en pocos meses ha sido actualizada repetidas veces. Aunque gran parte de esas evoluciones se han centrado en la optimización de procesos y en el aumento del volumen de producción, hace meses que se iniciaron las obras de una planta dentro de la propia fábrica. Una cadena de montaje de baterías que, según se ha podido saber, ya está en marcha.
Lo curioso es que la confirmación no ha llegado por parte de la propia empresa. De hecho, Tesla no ha realizado declaración alguna al respecto. Ha sido el ministro de Asuntos Económicos de Brandeburgo el que ha informado al Parlamento tras visitar la fábrica. Por el momento, la sección de baterías sólo produce componentes individuales, pero se espera que pronto sea capaz de ensamblar los módulos de baterías que alimenten al Tesla Model Y Performance, el único modelo que se produce actualmente dentro de sus muros.
Este es un paso más en el Plan Maestro de Elon Musk. La escalabilidad de sus productos es esencial para que la compañía siga ampliando su dominio en el mercado eléctrico. Hace poco, hemos conocido una importante inversión en su Gigafactoría de Nevada. Con un presupuesto inicial de 3.600 millones de dólares, la planta americana expandirá su actividad. La producción de celdas 4680 es el principal objetivo del proyecto. Se espera que el volumen de producción alcance los 100 GWh por año, lo que supone baterías suficientes como para alimentar a 1.5 millones de coches eléctricos. En un futuro, la producción podría incrementarse hasta los 500 GWh anuales.
Por otra parte, la planta de Shanghái ha detenido parcialmente su actividad. Desde principios de año Tesla ha estado regulando la producción de la fábrica china. Con una capacidad de producción superior al millón de unidades por año, los trabajadores han paralizado las líneas de montaje del Tesla Model 3. El lanzamiento de una nueva versión es inminente y eso ha provocado que Tesla no quiera ampliar más su oferta de stock. La berlina compacta espera ser lanzada el próximo 1 de marzo durante la celebración del habitual Investor Day de la compañía.