Con el sector del automóvil orientado por completo hacia una movilidad que antoja eminentemente eléctrica, la tecnología de conducción autónoma crece a la sombra de los coches eléctricos. Tesla es el fabricante que más aboga por esta tecnología, lo que ha hecho especialmente llamativa la conversación que su CEO Elon Musk ha tenido de manera pública con uno de los máximos responsables de Ferrari, John Elkann.
Las declaraciones se han producido durante la Tech Week celebrada en Italia durante la semana pasada. En una conferencia telemática el CEO de Tesla se unió a una entrevista a John Elkann, uno de los italianos con más peso dentro de la industria del automóvil, pues además del puesto que ostenta en Ferrari también es presidente ejecutivo interino en Stellantis. Durante la cita ambos directivos abordaron múltiples aspectos, entre ellos la tecnología de conducción autónoma.
Cuando se habla de tecnología de conducción autónoma, fabricantes de deportivos o de cualquier coche de pretensiones deportivas, tienen ante sí una tesitura delicada. Con la tecnología de conducción autónoma floreciendo a la sombra de los coches eléctricos, y éstos como principales protagonistas en la hoja de ruta de cada gran fabricante, en Ferrari tienen claro que si bien la electricidad por baterías ha de estar en su camino, la tecnología de conducción autónoma no tendrá la misma presencia en sus planes.
Ferrari SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de producción de Ferrari.
Otros fabricantes que potencialmente se verán en la misma tesitura que Ferrari son Lamborghini o Mclaren, pues que uno de sus coches se conduzca sólo se contrapone de raíz conforme al principio bajo el que desarrollan los mismos; la búsqueda de sensaciones al volante como el placer y la diversión.
Es precisamente esta visión la que tiene John Elkann sobre los deportivos de Ferrari. Al italiano se le preguntó acerca de si creía que alguna vez llegaremos a ver un Ferrari autónomo, a lo que respondió: "Sería triste tener un coche autónomo de Ferrari. La esencia de tener un Ferrari es conducirlo".
Defendía el italiano su postura alegando: "En un mundo en el que la tecnología autónoma irá tomando una mayor relevancia en la manera de desplazarnos, el valor de conducir se incrementará." El italiano hizo una comparación entre el paso de los caballos a los coches y cómo la afición a los primeros ha perdurado con el paso de los años: "Es como cuando había caballos y carruajes: los caballos que tiraban de ellos no dejaron de existir y se volvieron más valiosos y apreciados. En este sentido es así como pienso que debería ser y donde Ferrari debería estar".
Elon Musk, corroboraba la respuesta del italiano y su similitud entre Ferrari y los caballos en clave de humor diciendo "están hasta en el logo".
Además de Tesla, otro fabricante que está apostando fuertemente por desarrollar la tecnología de conducción autónoma es el Grupo Volkswagen. El pasado mes de septiembre el consorcio alemán daba comienzo a los ensayos a pie de calle con una de las primeras unidades de prueba de su próxima furgoneta eléctrica, la versión de producción de la Volkswagen ID. Buzz.