A veces los fabricantes son como chiquillos intentando medir su límite de ego. El clásico: "y yo cien veces más" que todos hemos dicho cuando éramos pequeños también se emplea en el mundo de los altos negocios. Tesla y Ford parecen estar luchando por ser el que aporte los datos más extraordinarios en cuanto a las reservas de sus primeras pick-up eléctricas. Si uno anuncia un dato, a los pocos días el rival ofrece uno superior.
Hace apenas unos días Ford anunciaba a bombo y platillo que las reservas de la Ford F-150 Lightning acaban de alcanzar un nuevo hito. 200.000 unidades pedidas antes incluso de que salgan a producción. Una cifra que han tardado en alcanzar desde que fuera presentada la camioneta a finales del pasado mes de mayo. Todo el mundo se ha mostrado muy sorprendido por el ritmo, aunque esto también pone en aprietos a la compañía americana.
Obviamente tal desagravio comparativo no podía quedar vacío para Tesla. Desde su nueva sede en Austin, aunque la compañía no ha hecho un anuncio oficial, un foro colaborativo de Tesla Cybertruck recoge ya 1.270.000 reservas realizadas. La cifra, indudablemente, es considerablemente mayor que la ofrecida por Ford. Y tampoco hay que olvidar que en la primera semana tras la presentación oficial el contador de pedidos ya superaba las 250.000 unidades.
Ford F-150 Lightning.
Eso supone que Ford ha tardado seis meses en conseguir lo que Tesla hizo en una semana. Se mire por donde se mire las reservas de ambos modelos son increíbles y auguran buenas etapas comerciales, pero entrar en esta pequeña batalla de cifras resulta cuanto menos, infantil. Tras ellas se esconde un hecho no tan alegre, y es que ninguna de las dos compañías reconoce que ese éxito puede suponer un problema.
Ford ya ha anunciado que la producción del F-150 Lightning será más lenta de lo inicialmente pensado. Ford espera haber fabricado 200.000 pick-up eléctricas para 2025. Es decir, si se confirman las reservas, toda la producción estaría vendida para los próximos tres años. A eso se le llama muerte por éxito, porque obviamente los compradores no van a esperar tanto tiempo para hacerse con los servicios de la nueva joya eléctrica de Ford.
Tesla tampoco debería ir sacando pecho en cuanto a sus cifras. A diferencia de Ford, los de Austin ni siquiera tienen un modelo viable comercialmente. El proyecto Cybertruck acumula escandalosos retrasos, el nuevo nos lleva hasta el 2023 para el inicio de la producción. Las casi 1.3 millones de reservas será imposible entregarlas en plazos mínimamente razonables, pues no hay que olvidar que la compañía todavía no ha conseguido superar el millón de vehículos producidos en un año.
Eso sí, de confirmarse todas y cada una de las ventas de ambas camionetas eléctricas, los fondos de ambas compañías crecerían considerablemente. En el caso de la F-150 Lightning el precio mínimo de venta es de 29.290 dólares, y en el caso del Cybertruck es completamente desconocido, aunque no alcanzará el precio de su rival. Muchos analistas estiman que si todas las reservas de Tesla Cybertruck se traducen en ventas, Tesla obtendría ingresos por valor de 80.000 millones de dólares. Suma y sigue con la lucha de cifras.