Tesla finalmente ha alcanzado la meta de fabricar 5.000 unidades semanales del Model 3, el "coche eléctrico para las masas". Elon Musk había pospuesto el objetivo hasta finales del segundo trimestre, y aunque el coche cinco mil ha salido de la línea de producción en la mañana del domingo (las semanas en EE.UU. se contabilizan de domingo a sábado), el constructor californiano de vehículos eléctricos ha dado por cumplida su misión y ha demostrado que puede fabricar en masa su modelo más económico.
El Tesla Model 3 número 5.000 salía de la factoría de Fremont alrededor de las 5 de la mañana, según informaron dos trabajadores a la agencia Reuters, con lo que se consiguió una producción total de 7.000 coches por semana si incluimos en la lista los modelos S y X. Elon Musk no tardó en oficializar el hito escribiendo una carta a los empleados de Tesla, en agradecimiento a su "nivel de dedicación y creatividad alucinante", que terminó una vez más en manos de los medios estadounidenses.
"Intensos en tiendas. Transportando líneas de producción completas a través del mundo en enormes aviones de carga. Lo que sea. Ha funcionado", escribía Musk en la mañana del domingo. "No solamente hemos conseguido fabricar más de 5.000 Tesla Model 3, que además se han cumplido los objetivos para los Model S y X, consiguiendo un total de 7.000 coches esta semana", se felicitaba el directivo. "Por si fuera poco, con las mejoras en la productividad y acelerando un poco más los procesos, estamos en condiciones de alcanzar una producción de 6.000 coches por semana", aseguró el empresario sudafricano. "Creo que nos hemos convertido en una auténtica empresa de automóviles", concluyó.
Ahora el reto para Tesla es demostrar a los inversores que puede mantener el ritmo productivo de forma sostenida, de modo que elimine el escepticismo que se ha generado en torno a la compañía por parte de algunos sectores y consiga afianzarse como un proyecto sostenible a largo plazo. Según Reuters, en los últimos meses Tesla ha optado por una estrategia de "producción explosiva", con la que conseguía picos productivos elevados a cambio de un esfuerzo adicional por parte de la plantilla y la maquinaría. El analista Brian Johnson, de Barclays, advierte a los inversores que estos niveles productivos no son sostenibles en el tiempo, por lo que Tesla ahora deberá demostrar todo lo contrario si desea preservar su credibilidad.