La seguridad de los coches eléctricos de Tesla ha sido motivo de crítica repetidamente en los últimos años. En muchas ocasiones, estas han venido de la mano de algunos de sus enemigos y de grupos de presión que defienden, todavía, el motor de combustión. Sin embargo, los datos demuestran que sus coches no son más inseguros que el resto e, incluso, el fabricante ha defendido que su tecnología ayuda a prevenir accidentes. Además, en caso de producirse, los test de choque corroboran que protegen muy bien a sus ocupantes, incluso mejor que los térmicos.
En noviembre, se publicaba un vídeo grabado en China en el que un Tesla Model Y descontrolado recorría las calles de la ciudad de Chaozhou, en la provincia de Guangdong. El incidente causó dos muertos e hirió a otras tres personas, acabando el vehículo estrellado contra un edificio. Las imágenes de las cámaras de seguridad, junto con los datos recogidos por el vehículo, han ayudado a esclarecer los hechos de lo que realmente ocurrió durante el suceso.
En el vídeo, que Youtube ha restringido por ofrecer “contenido ofensivo o inadecuado para algunos públicos” (que sí se puede ver en la plataforma), el Model Y acelera sin control durante aproximadamente dos kilómetros, que recorre a alta velocidad, sin que el conductor pudiera (o quisiera) detenerse. Rápidamente, los críticos se apresuraron a culpar al Autopilot de Tesla y al sistema de frenos como responsables de que el coche se descontrolara, sin que su conductor pudiera hacer nada para remediarlo.
La verdad de los datos de la investigación
Durante estas semanas, la investigación ha seguido su curso. El conductor, de 55 años, que sobrevivió al accidente, no había consumido bebidas ni drogas. Inicialmente, los medios chinos aseguraban que había un tenido un problema con el pedal del freno. Esta no era la primera vez que un propietario acusaba a un Tesla de tener frenos defectuosos.
En Estados Unidos, la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) concluyó en sus informes que los casos de aceleraciones repentinas investigados se debieron a que los conductores presionaron el pedal incorrecto. En otro caso ocurrido en China, la conclusión fue exactamente la misma. La sentencia del juez ordenó al denunciante a pedir disculpas cuando los hechos no respaldaron su queja.
Esto es lo que parece haber sucedido en este fatal accidente. Los datos grabados por el automóvil indican que el pedal se mantuvo presionado al 100% antes del accidente, alcanzando los 164 km/h cinco segundos antes del impacto. Nunca se presionaron los frenos. Sí se manipuló la dirección activando brevemente el control electrónico de estabilidad y reduciendo temporalmente la velocidad a 159 km/h. Una vez que la dirección se enderezó, el coche aceleró nuevamente. También indican que durante todo el suceso el Autopilot se mantuvo desactivado.
Si bien el informe exculpa totalmente al vehículo de la causa del accidente, algunos expertos cuestionan todavía si el conductor realmente pudo haber pisado accidentalmente el pedal equivocado durante tanto tiempo. El informe policial final responderá a las cuestiones que quedan en el aire, pero, por lo que parece, el trágico accidente es consecuencia únicamente de un error humano. El hecho de que el vehículo fuese un Tesla y de que los datos de lo que ocurre en él se puedan recuperar para ser estudiados, ha permitido aclarar las circunstancias finales del accidente.