Aunque suene a broma, Tesla ha lanzado al mercado un coche eléctrico con solamente 150 kilómetros de autonomía. La marca estadounidense, que se caracteriza por ofrecer autonomías superiores a los 500 kilómetros en todos sus coches (610 kilómetros el Model S, 505 el Model X y 560 el Model 3), ha anunciado una versión del Tesla Model 3 limitada por software a 150 kilómetros de autonomía. Este modelo de entrada a la gama se comercializará exclusivamente en el mercado canadiense con el fin de cumplir con los requisitos para poder optar a las ayudas al coche eléctrico de Canadá.
Según podemos leer en Autoblog, la norma canadiense establece que los vehículos eléctricos que deseen optar a los 5.000 dólares de ayuda por parte del gobierno deberán tener un precio base inferior a 45.000 dólares, por lo que el Model 3 Standard Range Plus de 53.700 dólares no cumplía con este requisito (el Model 3 de 35.000 dólares no se comercializa allí). Visto esto, y para hacer bueno el dicho que "hecha la ley, hecha la trampa", Tesla decidió ofrecer una versión de entrada del Model 3 por 44.999 dólares, justo por debajo del precio límite, con el único condicionante de que su batería se limitaría a ofrecer 150 kilómetros por carga.
A pesar de que nadie en su sano juicio optaría por esta versión extremadamente limitada, este lanzamiento permitirá al Tesla Model 3 Standard Plus beneficiarse de los 5.000 dólares de descuento y reducir su precio hasta 48.700 dólares. Esto es debido a que el modelo del que parte, la versión Standard, sí cumple con el condicionante del precio base. Tesla está ofreciendo el modelo de 150 kilómetros de autonomía tanto en su web canadiense como en los concesionarios, aunque es de esperar que la totalidad de los clientes se decanten por la versión Plus y sus 386 km de autonomía (según la homologación EPA).
En Alemania Tesla también tuvo que adaptar sus precios
En 2017, el Tesla Model S fue relegado de la lista de modelos que podían optar al subsidio de 4.000 euros que por entonces empezó a ofrecer el gobierno de Alemania debido a que, según un portavoz de la Oficina de Asuntos Económicos de la Federación Alemana, era imposible realizar un pedido del modelo base sin que contase obligatoriamente con el paquete de interior premium, lo que llevaba al coche eléctrico a superar el límite de 60.000 euros. A raíz de esto, Tesla tuvo que salir al paso y aclarar que "las acusaciones son falsas" y que "cualquier persona en Alemania puede pedir un Model S sin el paquete de confort y se han entregado coches así a varios clientes".