Hasta ahora, la intención de Elon Musk era desarrollar su sistema de conducción autónoma basándose únicamente en el sistema Tesla Vision, que emplea solo las cámaras y la red neuronal de datos y prescinde del radar láser LiDAR. Una decisión que contrasta con la del resto de los fabricantes, que lo consideran imprescindible. A partir de mayo de 2021, Tesla anunció que el Model 3 y el Model Y no contarían con el radar para el sistema Autopilot, lo que ratificaba que todo el trabajo de conducción autónoma dependería de las cámaras y la red neuronal que alimentan sus datos. Sin embargo, esta estrategia puede sufrir un cambio radical después de que Tesla haya presentado en la Oficina de Patentes de Estados Unidos una solicitud que incluye un nuevo radar de velocidad.
Tras retirar los radares en el Model 3 y en el Model Y, Tesla confirmaba lo que Elon Musk ha declarado en numerosas ocasiones y que ha sido fruto de discusiones entre los expertos: las cámaras de alta resolución son más efectivas para mapear el entorno de un coche que los radares.
Este convencimiento parecía todavía mayor con la incorporación al sistema FSD (Full Self Driving) de nuevas cámaras de alta resolución. Según el periódico surcoreano The Korea Economic Daily, Tesla habría firmado un contrato multimillonario con Samsung para obtener una nueva generación de cámaras 4.0, con una resolución de 5 millones de píxeles que proporcionan imágenes cinco veces más claras que las 3.0.
La implementación de estas nuevas cámaras supone un avance significativo con respecto a las que utiliza actualmente, que tienen una resolución de 1,2 megapíxeles. La producción de esta nueva generación de cámaras comenzará el próximo mes. Tesla las comenzará a incorporar en las unidades de todos sus modelos cuando empiece a recibirlas. No queda claro si aquellos clientes que han abonado el precio del FSD (que actualmente en España cuesta 11.300 euros), tendrán que pasar por el taller para sustituir sus cámaras.
A esta preocupación de sus clientes se une ahora la nueva patente de Tesla que implica la incorporación de un radar que dejaría obsoleto el sistema que estudia el entorno del coche solamente utilizando cámaras de alta resolución. La imagen de la patente con la incorporación del radar ha aparecido en la red social Twitter.
lol is tesla already bringing radar back?https://t.co/v870eDeQOL pic.twitter.com/QGpqoPyPa5
— Kellen (@iamkellex) June 7, 2022
La sustitución de las cámaras de la generación 3.0 por las de la generación 4.0 supone una visita al taller para cambiar el elemento físico, aunque no debería suponer un cambio radical el software. Este únicamente dispondría de datos más precisos para dibujar el entorno y tomar decisiones con mayor grado de seguridad. En el caso de implementar un radar, no solo es necesario incluir un nuevo hardware al coche que hay que conectar al sistema, sino que implicaría también un cambio más importante en el software que gestiona el Autopilot. Si bien este podría recibirse mediante OTA en todos los vehículos, como habitualmente hace la firma californiana, no cabe duda de que esto genera algo de incertidumbre entre aquellos que ya creían que disponían de un sistema que en el futuro les llevaría hasta la conducción autónoma completa.