Según informa la prensa especializada china, el Tesla Model 3 fabricado en la Giga Shanghai (China) comenzará a montar baterías LFP sin cobalto de CATL desde este mismo mes. Aunque estaba previsto empezar el suministro de estas nuevas baterías el próximo mes de agosto, Tesla va a acelerar su implantación y equiparlas lo antes posible, unas baterías que serán mucho más baratas que las equipadas actualmente.
El fabricante de baterías CATL, socio de Tesla, ha confirmado que comenzará a enviar celdas de litio-ferrofosfato (LFP) a la Gigafactoría de Shanghái desde finales de este mismo mes, según ha informado la prensa local china, para empezar a montarlas en el Tesla Model 3 made in China.
Aunque todavía no conocemos los datos técnicos de estas nuevas baterías, sí sabemos algunas de sus ventajas. La más importante a nivel empresarial tiene que ver con la reducción de costes que supone, ya que al prescindir del cobalto (la materia prima más cara de las baterías de iones de litio) su coste de producción se reducirá en un porcentaje «hasta dos dígitos» respecto a las baterías actuales.
Las estimaciones apuntan a que las nuevas baterías LFP de CATL cuestan alrededor de 80 dólares/kWh a nivel de celda, y unos 100 dólares/kWh incluyendo todo el conjunto de la batería. Esto se traduciría en un ahorro para Tesla de entre 3000 y 4000 dólares (2600-3500 euros) por coche, convirtiendo a los que equipen esta batería en los Tesla Model 3 más baratos de la historia.
El acuerdo del suministro por parte de CATL de este nuevo tipo de baterías se hizo oficial el pasado mes de junio, cuando Tesla recibió luz verde del gobierno chino para construir el Model 3 con esta nueva tecnología. Además de los coches fabricados en China, está previsto que en el futuro se monten estas baterías LFP en los Tesla fabricados en Estados Unidos y Europa «si las condiciones lo permiten». Aunque es un paso importante para Tesla, la compañía estadounidense solamente usará estas celdas en la versión de menor autonomía del Model 3, y no está previsto que deje de usar las celdas NCM-811 (suministradas por LG Chem) en el resto de versiones.
Hasta ahora la aplicación de baterías de litio-ferrofosfato (LFP- LiFePO4) se había limitado principalmente a vehículos eléctricos de gran tamaño, debido a su menor densidad energética (mayor peso total a igualdad de capacidad de energética). No obstante, CATL ha conseguido solucionar (al menos parcialmente) este inconveniente gracias a un nuevo método de ensamblaje sin módulos, que permite montar mayor número de celdas.