Munro & Associates, una pequeña compañía de Detroit que desmonta coches pieza a pieza, se ha enfocado en el Tesla Model 3 para ejecutar un diagnóstico sobre el potencial de la berlina eléctrica de Tesla. La empresa, fundada por Sandy Munro, tiene buenas y malas noticias para el fabricante californiano. Las buenas son que el Model 3 agrupa, posiblemente, la mejor tecnología montada por ningún eléctrico en el mundo, con un potencial de beneficios que sería la envidia de cualquier fabricante de eléctricos. La mala, que esa ventaja está siendo desperdiciada por la misma marca con gastos relacionados con un diseño deficiente y un mal proceso de producción.
Desde Munro & Associates concluyen que fabricar el Model 3 cuesta 2.000 dólares más que el BMW i3, sobre todo, por los problemas en su fabricación y recuerda que la mayoría de compactos y berlinas del mercado no consiguen unos beneficios de 2.000 dólares por unidad. Muchos de los problemas proceden, siempre según el mismo Sandy Munro, de Elon Musk. "Si ese coche se hiciera en cualquier otro lado y Elon no formara parte del proceso de producción, estarían ganando mucho dinero". No obstante, el fundador de Munro & Associates admite ser un admirador de la tecnología de este vehículo, así que ha enviado a Tesla una lista con 227 propuestas para mejorar el modelo.
Mejoras en la estructura del vehículo
"Su estructura es su mayor problema. Lo está matando", asegura Munro. En primer lugar, la empresa de Detroit expone que la base del vehículo es de acero y aluminio en su parte inferior, un diseño creado para aumentar su seguridad, hecho que se ve reforzado, además, con la rigidez que aporta la batería del vehículo dispuesta también bajo el habitáculo. Sin embargo, este diseño lo hace más pesado y más caro, sin demasiado margen para obtener beneficios.
Por otro lado, en el trasero, la zona del maletero está ensamblada a partir de múltiples piezas unidas con remaches y puntos de soldadura en lugar de, por ejemplo, materiales como la fibra de vidrio, un material más ligero y barato, preferido por otros fabricantes. El paso de rueda trasero también presenta nueve piezas de metal remachadas, selladas o soldadas. Uno de sus rivales, el Chevrolet Bolt, por ejemplo, utiliza una sola pieza de acero embutido.
Tesla no ha emitido ningún comunicado al respecto, pero sí citó un comunicado propio del pasado abril en el que aseguran que el Model 3 y sus procesos de producción habían mejorado en fechas posteriores a las que se fabricaron las unidades desmontadas por la empresa de Detroit.
Márgenes de beneficio
El equipo de Munro cree que el Tesla Model 3 más equipado tiene el potencial de beneficios del 30%, reduciéndose el margen a un 10% en las versiones más baratas. No obstante, no conseguir producir un número elevado de unidades puede hundir las expectativas de Tesla de generar beneficios durante este año. Para las pruebas, los de Detroit desmontaron antes unidades del Bolt y del BMW i3, además de coches procedentes de Honda y del Grupo FCA para entender cómo se produce un eléctrico, de qué elementos consta y qué cambia entre marcas. En total, durante su historia, han sido más de 400 los vehículos que Munro ha desmontado.
El Tesla Model 3 desmontado por Munro & Associates es una versión de 50.000 dólares de color negro. Los de Detroit concluyeron que su coste de fabricación es de unos 30.000 dólares, menor al de otras versiones o al de los otros coches de Tesla por tener menos equipamiento y una batería más pequeña. En comparación con el Chevrolet Bolt y el BMW i3, Munro explicó que producir el primero cuesta poco más de 30.000 dólares y el segundo menos de 33.000. A este precio hay que sumarle el coste de desarrollo e investigación, el personal y otros procesos, que es donde el Model 3 pasa a ser más caro que los otros dos.
Conclusiones
Munro concluyó finalmente que el Tesla Model 3 es pesado, demasiado caro y muy difícil de producir. Según la empresa de Michigan, Musk aseguró que despidió al ingeniero que diseñó el vehículo. No obstante, Munro cree que, directamente, "no debería haberlo contratado".
Munro también cree que el mismo vehículo construido por otra empresa tendría un margen de beneficios brutal y que, al no tener acceso a la planta de Fremont de Tesla, ha tenido que sacar sus conclusiones basándose en lo que conoce de marcas como GM o Toyota. De hecho, los de Detroit creen que el número de trabajadores de la planta de Tesla, 10.000, es demasiado alto. Toyota consiguió producir 450.000 vehículos al año en la misma fábrica con 4.400 trabajadores. Tesla, que si consiguiera producir 5.000 unidades del Model 3 semanales, sumaría, también contando el Model X y el Model S, 350.000, tiene más del doble.
Tesla argumenta que muchos de los componentes son fabricados por ellos mismos, dejando para terceros muy pocos aspectos, como las baterías que producen en la Gigafactory con Panasonic. Sin embargo, y aún teniéndolo en cuenta, Munro cree que son demasiados trabajadores y este número hace que sea difícil conseguir beneficios. Además, la alta automatización de algunos procesos tampoco ayudó a la marca, ya que, según dice la empresa de Michigan, "tantos puntos de soldadura y encajes no están diseñados para un nivel tan alto de automatización". Elon Musk admitió el problema el pasado abril en un tuit.
Buena tecnología
Donde sí destaca el Model 3 es en tecnología y Munro destaca especialmente la batería y el motor. Mientras que la berlina de Tesla ofrece casi 500 kilómetros con una carga, más de 100 más que el Bolt y más del doble que el i3. Sin embargo, la batería del Model 3 es solo 1.000 dólares más cara que la del Bolt. Además de lo que gana con la batería, según Munro, "el verdadero punto fuerte es el motor eléctrico".
El motor del Model 3 es mucho más avanzado que el de sus rivales y es más barato. Comparado con el de la berlina de Tesla, el motor del Bolt es menos eficiente y cuesta casi 100 dólares más, 836 frente a los 754 que vale el la marca californiana, mejor diseñado y más potente. El software y los sistemas eléctricos son también mucho mejores con un cableado reducido gracias a un circuito más compacto. Este es el conocimiento de Silicon Valley que en las otras marcas no poseen. Según Munro, la clave es que Musk busque gente que sepa fabricar muchos, porque fabricar tecnología ya saben. Si lo consiguen, "Tesla no está tan lejos de conseguir beneficios".