La sombra de la duda respecto a la calidad de sus acabados siempre ha perseguido al Tesla Model 3, el coche eléctrico más vendido de Europa, y del que incluso los propios empleados de Tesla han llegado a afirmar que, efectivamente, la calidad no era la adecuada debido a proveedores que suministraban piezas defectuosas. La falta de experiencia produciendo coches al ritmo que exigía el mercado (el Model 3 multiplica por mucho las ventas del Model S y Model X combinadas) y la presión para conseguir los objetivos quizá también sean causantes de ciertos defectos de producción, y precisamente eso le ha costado caro a Tesla en Alemania. Y es que los defectos de producción han sido el motivo por el que una alquiladora de coches acaba de cancelar un pedido de 85 unidades del Tesla Model 3 que tenía previsto añadir a su flota.
Nextmove, así se llama la compañía alquiladora en cuestión, se había marcado un curioso y ambicioso objetivo: ser el mayor cliente de Tesla en Alemania. Para ello había encargado ni más ni menos que 100 unidades del Model 3, pero la ilusión de Stefan Moeller (el propietario de la empresa) se ha desvanecido tras la experiencia con las primeras entregas.
Y es que tras la entrega de los primeros 15 coches, la empresa ha decidido cancelar el resto del pedido: 85 unidades a las que renuncia después de semanas de idas y venidas sobre trabajos de reparación no cumplidos y problemas de calidad con los coches, desde parachoques rayados hasta humedad en el interior de los faros. Además, según Moeller, Tesla intentó entregarles coches que ya habían sido previamente matriculados, lo que habría dejado a Nextmove fuera del programa de incentivos para coches eléctricos de Alemania y sin poder optar a la devolución o exención de ciertos impuestos.
Para quien, llegados a este punto, pueda pensar en una conspiración de los grandes fabricantes alemanes, que lo vaya olvidando: Nextmove tiene unos 300 coches eléctricos en su flota, de los cuales 38 son Tesla Model S y aproximadamente una docena son Model X. Sobre el Model 3, Moeller ha asegurado que es "un coche fantástico del que algunos clientes se han enamorado", pero la organización y servicio posventa de la marca no acompaña.
Moeller aseguró que el resto del pedido del Model 3 se canceló después de haberle exigido a Tesla un proceso más rápido y eficiente en cuanto a las entregas y reparaciones, añadiendo que los problemas de la marca se extienden más allá de su modelo más nuevo. Pone de ejemplo un Model X que recibió en julio de 2017 con un agujero en uno de los asientos, y con el que ha estado esperando dos años para que se lo reemplazasen.
La postura de Tesla
Tesla, por su parte, ha declarado a través de un portavoz que el problema sobre las matriculaciones descrito por Nextmove fue un problema temporal relacionado con números de identificación VIN coincidentes, asegurando que el problema se resolvió para los clientes afectados. Además, la compañía estadounidense cree que la decisión de Nextmove de cancelar el pedido restante del Model 3 no se debe enteramente a problemas de calidad, sino por "una disputa no relacionada" con ese tema que se remonta a principios de año.
El fabricante californiano asegura que, en el momento en que se canceló el pedido, estaba en proceso de hacer reparaciones y había proporcionado vehículos prestados de sustitución al cliente. Sin embargo, el propio Elon Musk reconoció a principios de este año que la falta de centros de servicio en Alemania estaba obstaculizando el crecimiento de la marca en aquel país.
Problemas también en Noruega, su principal mercado en Europa
Nextmove no es un caso aislado. Las plataformas de redes sociales y los foros en Alemania son un hervidero de clientes que expresan quejas sobre piezas defectuosas, desde sensores hasta suspensiones pasando por la pantalla principal del habitáculo. Si bien muchos clientes coinciden en que es un coche envidiable a la hora de conducirlo, también describen que la organización de Tesla en el país no responde como debiera. Según Tesla, ya están en proceso de duplicar el número de centros de servicio en Alemania hasta llegar a los 17, centrándose principalmente en grandes áreas urbanas como Berlín, Hamburgo y Múnich.
El mal servicio es un problema que también está afectando notablemente a Tesla en Noruega, su mercado más importante per cápita de Europa. Según el organismo de control del consumidor del país, han recibido gran número de quejas por vehículos con defectos en la carrocería (pequeñas abolladuras) y acabados de pintura poco cuidados, convirtiendo a Tesla en el fabricante que mayor número de quejas recibe por coche vendido entre todos los fabricantes que venden en el país nórdico.
Respecto a esto, un portavoz de Tesla ha asegurado que los datos que maneja la compañía no indican ningún problema inusual de calidad, ni en Alemania ni en otro lugar del mundo. La compañía declaró que hay una pequeña posibilidad de que los coches se manchen durante el transporte, solucionable de rápidamente en la entrega, y recordó que los clientes descontentos con sus coches tienen hasta 7 días después de la compra para devolver el coche y recibir un reembolso completo.