Cuando Tesla presentó el nuevo Model S Plaid, una variante que sustituye en la nueva generación de la berlina eléctrica al Performance, estaba claro que iba a convertirse en uno de los coches eléctricos más rápidos del mercado. El fabricante se ha permitido incluso "el lujo" de eliminar una versión todavía más potente, la Plaid + porque con la "normal" ya era suficiente. Ahora, Tesla se hace con el trono de la vuelta rápida de Nürburgring logrando rompiendo el récord que marcó en agosto de 2019 el Porsche Taycan, y avisa que ahora va a por el del Volkswagen ID.R.
El circuito de Nürburgring es uno de los más icónicos de la historia del automovilismo. Ha sido testigo de todo tipo de competiciones durante casi un siglo y aunque hoy en día se siguen haciendo carreras de resistencia y turismos, en el día a día funciona como una autopista de un solo carril en la que cualquier persona, previo pago, puede llevar su coche para rodar por sus más de 170 curvas. Su naturaleza exigente hace que además sea un terreno favorito para que diferentes marcas afinen los reglajes de sus coches, sobre todo en lo que se refiere a materia de chasis y suspensiones.
El pique entre Tesla y Porsche, que pelean por ofrecer el coche eléctrico de serie más prestacional, escribe ahora un nuevo capítulo en el mítico circuito. El fabricante californiano ha enviado recientemente una unidad de serie a Nürburgring con la intención de hacerlo rodar en él y demostrar hasta dónde puede llegar. Su CEO, Elon Musk, a través de su cuenta de Twitter afirma que todos sus esfuerzos han dado como resultado un nuevo récord mundial para un vehículo eléctrico de producción.
El Tesla Model S Plaid cuenta con tres motores eléctricos y 761 kW (1.020 CV) de potencia, capaces de lanzarlo de 0-60 mph (96 km/h) en 1,99 segundos, convirtiéndose en el primer vehículo de producción que rompe la barrera de los dos segundos. Un dato objetivo que Musk se ha encargado de resaltar con una opinión subjetiva, diciendo que es "el vehículo de cuatro ruedas más divertido de conducir".
El Porsche Taycan de serie estableció la vuelta rápida en Nürburgring en agosto de 2019.
En 2019, un Model S Plaid todavía en estado de prototipo de desarrollo y con una configuración finamente ajustada, fue capaz de dar la vuelta completa Nürburgring en 7 minutos y 13 segundos. Un tiempo muy superior al que hasta ahora era el récord del circuito para un coche eléctrico de producción, que estaba en posesión del Porsche Taycan: 7 minutos y 42 segundos, establecidos en agosto de 2019. Para poner todo esto en contexto, es importante recordar que el Taycan cuenta con dos motores eléctricos y una potencia punta de 559 kW (750 CV) con tracción total permanente.
Ahora, Tesla regresa a Nürburgring con una versión sin modificar del Model S Plaid, tal y como sale de la línea de producción para marcar un récord, este sí oficial, que lo sitúa por delante del superdeportivo alemán: 7 minutos y 30.909 segundos, que significa que la velocidad promedio a la que circuló por el circuito fue de 166,320 km/h. El propio Elon Musk publicó la foto de la marca establecida:
Tesla Model S Plaid just set official world speed record for a production electric car at Nurburgring. Completely unmodified, directly from factory. pic.twitter.com/AaiFtfW5Ht
— Elon Musk (@elonmusk) September 9, 2021
El CEO también ha dicho que el Model S Plaid volverá al circuito, aunque esta vez modificado con superficies aerodinámicas adicionales, frenos de carbono y neumáticos de pista, con la intención de batir el récord absoluto de la vuelta rápida de un coche eléctrico (esta vez no de serie) marcada por el Volkswagen ID.R en 2019 que lo estableció en 6 minutos y 5 segundos.