Ya hemos señalado alguna vez la pérdida de protagonismo de Tesla en términos de ventas en suelo europeo, y especialmente la caída de ventas del Tesla Model 3. Y aunque no deje de ser una cuestión llamativa, y por tanto, destacable, es algo que irremediablemente estaba llamado a pasar una vez que distintos fabricantes lanzaran coches eléctricos más fiables al mercado. Pero con lo que no contaban en Tesla era con pisar los papeles de sus dos productos llamados a cosechar las mayores cifras de ventas en suelo europeo. Hablamos de los Tesla Model 3 y su SUV compacto, el Model Y.
Contábamos con que el Model 3 iba a perder algo de protagonismo cuando, por ejemplo, Volskwagen, lanzó el Volkswagen ID.3 al mercado, y ello ha quedado constatado en el mercado Noruego, por ejemplo, que aunque algo afectado por el revuelo mediático causado por el inicio de ventas del ID.3, no dejó más que latente la pérdida de protagonismo de Tesla y el Model 3 al ni siquiera situarse entre los 10 coches eléctricos más venidos del país nórdico.
Ahora, uno de los analistas de datos al que más recurrimos para dar estos titulares, Felipe Munoz, analista especializado en automoción de Jato Dynamics, publica en su blog personal que Tesla podría estar teniendo en su propia casa un solape de productos protagonizado por su berlina media y su SUV compacto.
Y para muestra de ello nada mejor que una gráfica que ilustra la estela de ventas que ha ido dejando el Model 3 tras de sí en los mercados locales, Estados Unidos y Canadá. Se aprecia claramente cómo una vez que el Model Y entra en juego, el Model 3 pierde terreno.
Como comenta el propio analista, desde que las primeras unidades del Model Y fueran entregadas en Marzo, se ha ido registrando un decrecimiento porcentual en las ventas del Model 3, que además de por su hermano de gama, se ha visto agravado por la entrada en juego de otros coches eléctricos como el mencionado Volkswagen ID.3, que afecta ineludiblemente a las ventas totales de Tesla, que tenía en el Model 3 su principal baza en Europa.
La razón por la que los compradores de Tesla se decantan cada vez más por el Model Y que por el Model 3 es simple, y la encontramos reflejada en todas las gamas del resto de fabricantes, ya que se ha convertido en habitual ver cómo las versiones SUV de ciertos modelos ganan presencia en detrimento de los modelos sedanes y compactos del miso fabricante, lo que obviamente también se ha visto reflejado en el campo de los coches eléctricos.
A esta tendencia hay que sumar otros dos aspectos clave si analizamos el caso del Model 3 y el Model Y en concreto, que parecen pesar más que su fuerte parecido estético, ya que apenas hay atributos estéticos diferenciadores suficientes y muchos compradores a duras penas podrán diferenciar entre un Model 3 y un Model Y a simple vista.
Aunque parezca que a estos compradores no les importe la poca diferencia de imagen, la ganancia práctica sí es clara, aspecto que redunda aún más en la decisión de compra si la diferencia de precio entre ambos coches eléctricos, tomando las versiones Performance como referencia, es de tan sólo un 6%.