Los coches eléctricos dependen de un enchufe para recuperar la energía de sus baterías. Esa dependencia limita su uso a muchos clientes potenciales. Se estima que, en España, aproximadamente el 70% de los coches aparcan en la calle ante la falta de una plaza de garaje. Muchos entienden que este puede ser un factor limitante para la adopción masiva de la movilidad eléctrica. La carga inalámbrica, sin cables, podría solventar ese problema. Tesla nos enseña ahora cómo funcionará su sistema patentado. El Robotaxi podría ser el primer vehículo en usarlo.
Hace ya casi dos semanas que Elon Musk presentó en sociedad el futuro de su compañía. El transporte autónomo de pasajeros promete ser una nueva vía de negocios para los de Austin, así como la venta de tecnologías asociadas a ese concepto. En una sola sesión nocturna, se dieron a conocer los Cybercab y Cybervan, también bautizados coloquialmente como Cybertaxi y Cyberbus. De hecho, Tesla ha presentado recientemente las solicitudes de patente de ambas denominaciones. El sueño de Musk es ofrecer vehículos autónomos que cumplan las cotidianas funciones de taxi y autobús, aunque el diseño de ambos modelos ha generado mucha polémica entre los expertos.
No es magia, sólo se trata de electromagnetismo
Durante dicha presentación, pudimos ver muchas cosas, pero no todas ellas se explicaron correctamente. El Cybercab/Robotaxi presentó una novedad que durante mucho tiempo Tesla había evitado equipar, la carga inalámbrica. Tesla quiere prescindir de los cables para recargar su vehículo autónomo y para ello empleará una tecnología con la que los ingenieros de Tesla llevan tiempo coqueteando. A principios del pasado mes de septiembre la oficina de patentes de Estados Unidos registró una solicitud de su tecnología. Un sistema en el que han estado trabajando durante más de un año.
Si bien en un principio nadie en la compañía daba un duro por dicho formato, las mejoras han permitido soñar con un sistema de carga sin cables. Como si de magia se tratase, la carga inductiva es capaz suministrar energía a las baterías sin que haya un cable o una conexión física. La base de carga genera un campo electromagnético que carga el coche eléctrico. La única complicación posible es no estacionar correctamente el coche sobre la placa, algo que se corrige mediante un diagrama que el conductor puede ver a través de la pantalla central. En este caso será el propio vehículo el que opere automáticamente para estacionar encima.
Robotaxi wireless charging
— Tesla (@Tesla) October 18, 2024
No hands required pic.twitter.com/XL746DkGhb
Todo hace pensar que el Robotaxi de Tesla será el primer producto de la casa en aprovechar dicha tecnología. Durante su presentación se desvelaron algunos detalles, aunque todavía hay muchos aspectos que se desconocen. El Cybercab debería estar operativo en 2026, según lo anunciado por el propio Elon Musk, y su precio de venta rondará los 30.000 dólares. Obviamente, ni Tesla ni Musk han querido dar detalles secundarios e igualmente importantes, como legislación y explotación de un sistema de transportes que actualmente está fuertemente regulado y revisado. Esa será, sin duda alguna, una de las tareas más difíciles a las que se tengan que enfrentar.