China es el mercado de coches eléctricos más grande del mundo, y Tesla, obviamente, quiere obtener importantes ganancias vendiendo sus vehículos en el país asiático. Pero la empresa de Elon Musk se ha encontrado con un problema: sus coches tienen un precio muy elevado en China, debido al alto impuesto que debe pagar la compañía por la importación, y eso los ubica por detrás de las firmas locales que venden sus automóviles eléctricos a un coste menor.
Motivado por esta situación, Tesla podría abrir una fábrica en China, pero tendría que asociarse con una empresa local, pues así lo exige la ley, y Elon Musk no quiere compartir sus secretos con nadie, y menos con una compañía de un país donde la propiedad intelectual no está garantizada. Tesla ha pensado en la posibilidad de establecer una fábrica en la Zona de Libre Comercio de Shanghái para evitar aliarse con una empresa china, pero tampoco es seguro que de esta manera la compañía californiana pueda producir coches de forma independiente.
La administración del presidente Xi Jinping quiere reducir la elevada contaminación del aire y reducir la dependencia del petróleo importado, y para ello está repartiendo miles de millones en subsidios para la compra de coches eléctricos, reduciendo la adquisición de coches de gasolina. Sin embargo, les da prioridad a las empresas chinas, mientras que las automotrices extranjeras deben pagar un impuesto de importación del 25%, y eso las lleva a aumentar el precio de sus modelos.
Un Tesla Model X fabricado en Estados Unidos y enviado a China, cuesta alrededor de 835.000 yuanes (107.000 euros), un precio mucho más elevado que los coches de las compañías nacionales como BAIC Motor, BYD y las startups NIO y Byton.
Sin una ruta clara en China
En noviembre de 2017, Musk dijo a la prensa que la compañía estaba a tres años de comenzar la producción en China, así que no esperemos noticias para este año. Durante una reciente conferencia telefónica que Musk sostuvo con varios analistas de la industria para hablar sobre los resultados de la compañía durante el último trimestre del año pasado, el directivo no se refirió a los planes en China.
"Tesla no tiene una ruta estratégica en China", dijo Yale Zhang, director general de la empresa de consultoría Automotive Foresight, a Bloomberg. "Cuentan con la reputación de Elon Musk, y sus productos son un poco más avanzados que la competencia, pero las firmas chinas se están actualizando rápidamente".
Tesla tiene 104.471 automóviles eléctricos en las carreteras de Estados Unidos, dominando el mercado, según datos de Bloomberg. En China, sin embargo, Tesla ha vendido 14.883 vehículos, lo que representa apenas el 3% de las ventas de coches eléctricos totales, de 449.431 unidades. Tesla ocupa el décimo lugar en China, incluso detrás de la filial de BAIC, Beijing Electric Vehicle, que ha comercializado 102.341 automóviles a batería, según Bloomberg Intelligence. Tesla dijo que actualmente tiene 31 tiendas minoristas en China y más de 1.000 Supercargadores, que pueden recargar un coche en 30 minutos.
Mercado en crecimiento
El año pasado, las ventas de vehículos de "nueva energía" (eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible) alcanzaron las 777.000 unidades y podrían superar el millón este año, estimó la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China. El gobierno se ha planteado el objetivo de vender 7 millones de vehículos ecológicos al año para 2025.
Si Tesla quiere obtener ganancias importantes en el mercado de coches eléctricos más grande del mundo, tendrá que asociarse con una compañía local para comenzar a fabricar coches en la región y venderlos a precios más asequibles.
Lily Li, una oficinista de 36 años de Shanghái, pagó menos de 100.000 yuanes (12.760 euros) por el coche eléctrico BAIC EV160 gracias a los incentivos que ofrece el gobierno. Le dijo a Bloomberg que le gustaría comprar un automóvil de Tesla, pero no lo puede pagar. "Estoy muy interesada en Tesla por sus tecnologías de batería, pero solo puedo pagar un Tesla si su precio cae por debajo de los 300.000 yuanes (38.300 euros). Pasarán años antes de que eso suceda, así que tuve que conformarme con un coche eléctrico local", dijo Li.
El coche más vendido de BYD, el e5, cuesta 129.900 yuanes (16.500 euros) después de los subsidios del gobierno central, según el sitio web del fabricante. NIO y Byton también vencieron a Tesla en el precio. El ES8 de NIO, con una autonomía de 355 kilómetros con una sola carga, se puede adquirir por 448.000 yuanes (57.300 euros). Byton, una compañía con sede en Nanjing, fundada por ex ejecutivos de BMW, presentó un SUV con avanzadas dotaciones tecnológicas que costará 45.000 dólares (36.300 euros).
El gobierno chino acaba de anunciar un aumento de ayudas para los coches eléctricos de gran autonomía (400 km o más), pero también redujo los subsidios para los vehículos de menor rango, e impuso un nuevo límite de 150 km de autonomía para optar a los incentivos, cuando antes exigía 100 km de alcance.