Los vehículos de Tesla no son contaminantes, pero una de sus fábricas sí incumplió normativas ambientales. Por esa razón, la automotriz californiana acordó pagar 139.500 dólares (113.000 euros) tras usar maquinaría en mal estado en su planta de ensamblaje en Fremont, California. Supuestamente, debido a su uso generaron peligrosos niveles de óxido de nitrógeno. Tesla culpó a los viejos equipos heredados de los antiguos dueños de la planta, General Motors y Toyota. Por suerte, el problema se ha solucionado, según el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire del Área de la Bahía, que impuso la multa.
"Aunque Tesla desarrolla vehículos eléctricos y tecnologías relacionadas que California necesita para enfrentar el cambio climático, la compañía aún debe cumplir con todas las condiciones de sus permisos", dijo en un comunicado el oficial ejecutivo del distrito, Jack Broadbent. "La calidad del aire mejora cuando las industrias cumplen con sus límites de emisiones y el público hace su parte para reducir la dependencia de los combustibles fósiles".
Como parte del acuerdo, Tesla también acordó instalar al menos 93.000 dólares (75.500 euros) en paneles solares en un club social de Silicon Valley a finales de este año. El Distrito aseguró que Tesla usó los equipos contaminantes entre 2013 y 2016, excediendo las emisiones anuales permisibles a la compañía. "La mayoría de estas violaciones fueron resueltas por Tesla hace cuatro años cuando proactivamente mencionamos el tema al Distrito", dijo un portavoz de Tesla en un correo electrónico a los periodistas.
Tesla se hizo cargo de la planta automotriz en Fremont en 2010, luego de que quebrara NUMMI, una empresa conjunta entre General Motors y Toyota. La compañía de Elon Musk comenzó a fabricar el Model S en la planta en 2012, y después realizó una actualización completa de las instalaciones, eliminando el equipo original propenso a la contaminación. Esta es la segunda pena que enfrenta Tesla en el Distrito. En 2013, la compañía pagó una multa de 1.000 dólares por un horno en mal funcionamiento.
Tesla no tendrá el mismo problema con la Gigafactory, ubicada en Nevada. La mega fábrica está alimentada por un techo solar de 70 MW, considerado como el edificio más grande del mundo que funciona con energía renovable. La planta está en funcionamiento parcial, y se espera que para 2020 esté totalmente operativa.