Desde la década de los 90, el litio se ha convertido en uno de los materiales más empleados y más preciados de la industria. Gracias a él, hoy podemos contar con avances que hacen nuestra vida mucho más cómoda. Sin embargo, su extracción es tediosa y no siempre ecológica, y por ello Tesla acaba de registrar en la oficina de patentes un nuevo proceso más respetuoso con el medio ambiente.
Los objetivos fijados por cada vez más países del mundo suponen el reemplazo de motores de combustión por tecnologías 100 % eléctricas o parcialmente electrificadas. En ese cambio de roles el litio juega un papel fundamental. El propio Banco Mundial ha calculado que para el año 2050 se necesitará una extracción de litio cinco veces superior a la actual. Y eso es mucho metal por sacar de la tierra.
Uno de los inconvenientes principales es que para poder extraerlo se requiere de un proceso complicado, no muy eficiente y contaminante. Se estima que una tonelada de litio puede servir para cumplir con la demanda de unos 90 coches eléctricos. Se necesitan más de 60.000 toneladas de carbonato de litio para producir un millón de coches eléctricos. El propio Elon Musk ha reconocido que para cumplir con el objetivo de 30 millones de coches eléctricos para el año 2027 va a requerir 1,8 millones de toneladas de carbonato de litio.
Por ese motivo es necesaria la obtención del valioso metal por vías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. El procedimiento actual se podría tachar de todo menos ecológico, y para paliar este problema los científicos de Tesla han patentado un sistema que ellos denominan: "extracción selectiva de litio a partir de minerales de arcilla". Una técnica que se había estudiado pero que no había sido tomada en cuenta dado que las cantidades obtenidas son muy pequeñas.
El litio es muy común en los minerales arcillosos, sin embargo, se presenta en ellos como impurezas, inclusiones, cavidades reticulares, absorbidas en la superficie o por sustitución isomorfa, esta última la más común de todas. Todo esto quiere decir que sí, que hay litio de posible extracción, pero los rendimientos obtenidos son mucho más bajos que en el caso del carbonato de litio.
Tal y como fija la patente, el proceso de Tesla consigue extraer el metal por lixiviación ácida. Los materiales arcillosos se mezclan con una solución acuosa de ácidos minerales comunes. Posteriormente se calienta para lixiviar el litio contenido en dichas arcillas. Los científicos aseguran que siguiendo este método no solo se consigue litio, también es capaz de filtrar altas concentraciones de impurezas como el sodio, potasio, hierro y otras.
El mundo necesita litio, y lo necesita en enormes cantidades. La producción actual está desangrando el ecosistema a pasos agigantados, y por lo tanto son necesarias vías alternativas para su extracción. Otras empresas han buscado enfoques diferentes, y todas se presentan en un momento decisivo para la industria, pues está empezando a surgir la duda sobre que la existencia de litio se acabe para el 2025.
