No es ningún secreto que Tesla ha sido el mayor elemento disruptor de la industria del automóvil en sus más de 100 años de historia. La compañía liderada por Elon Musk no sólo ha cambiado la forma en la que nos movemos, también ha rediseñado la forma en la que se fabrican los coches. El gran éxito de Henry Ford no fueron sus coches, sino un sistema de producción que ha sufrido pocos cambios durante el último siglo. Tesla acaba de presentar una patente que promete dejar obsoleta la cadena de montaje tradicional. El nuevo sistema de producción en módulos empezará a usarse muy pronto.
Hace ya un año que Tesla dio los primeros detalles de su revolucionaria estrategia de ensamblaje. Durante el Investor Day del año pasado pudimos ver como los de Austin plantean fabricar sus coches del futuro. El formato actual transcurre a través de una tradicional cadena de montaje. El coche va pasando por diferentes estaciones en las que los operarios incorporan las puertas, los asientos, las ruedas o el volante. Elementos ya conformados que se suman al coche mediante adhesivos o tornillería. Los ingenieros de Tesla han reformulado este sistema. Llevan anunciándolo desde 2020.
Tesla espera producir el Robotaxi con su “sistema sin cajas”
Hay varias cadenas de montaje paralelas en las que se van ensamblando diferentes módulos. Desde las grandes piezas de fundición hasta los subchasis delantero y trasero. Una vez todas esas partes están completas se encuentran al final de la cadena y se unen. El formato plantea ciertas dudas como las cientos de conexiones eléctricas presentes o los diferentes canales hidráulicos que, en el caso de los coches eléctricos, no suponen tanto problema. Según Tesla, este formato de producción no sólo acelera el proceso, también lo abarata en un 50%. Eso quiere decir que Tesla será capaz de producir más deprisa y con menos costes.
En un principio, Tesla tenía pensado aprovechar este formato de ensamblaje en su nueva fábrica de México y en el Tesla Model 2. Sin embargo, ambos proyectos han sido paralizados. A pesar de ello, Tesla sí lo va a usar dentro de poco, aunque será el Robotaxi el modelo que sirva como laboratorio de pruebas para una posterior aplicación en el resto de cadenas de montaje. Tesla lo llama un “proceso sin caja”. Las patentes demuestran que sería necesario reacondicionar toda la línea de producción y explica detalladamente el proceso. Ahora sólo queda por ver si realmente el procedimiento es mejor y si el coste de adaptación de las fábricas merece la pena.
El sistema, como ya hemos dicho, plantea ciertas dudas, tanto a nivel estructural como a nivel de conexiones y ensamblaje. El gigacasting de Tesla ya es casi un estándar de producción dentro de la industria del automóvil. La fundición de grandes componentes metálicos ha demostrado reducir los costes sin sacrificar seguridad o resistencia. Muchas marcas ya lo han implementado en sus fábricas o pronto lo harán. En cuanto al Robotaxi, su presentación oficial está programada para el próximo 10 de octubre. Se trata de un vehículo autónomo que permitirá a la compañía de Elon Musk adentrarse en el sector del transporte sin conductor.