Tesla está muy cerca de acabar con las ayudas que recibe del Gobierno Federal de los Estados Unidos al acercarse a la cifra límite de 200.000 coches eléctricos vendidos en el país. Las ayudas federales en EEUU, con cantidades que van de 2.500 a 7.500 dólares por coche, empezaron en 2007 con el fin de promocionar la venta de vehículos eléctricos y compensar el sobrecoste que supone la inclusión de las baterías en el precio del mismo, pero desde sus inicios siempre han estado limitadas a las primeras 200.000 unidades fabricadas por cada marca.
Aunque los mencionados subsidios son compatibles con otros incentivos estatales, la eliminación de los mismos puede motivar un cambio de tendencia en las preferencias de los consumidores estadounidenses a largo plazo si Tesla no hace nada al respecto. Según los últimos informes de ventas ofrecidos por Tesla, y extrapolando la información con las cifras de producción publicadas a finales de marzo, el sitio Green Car Reports considera que la compañía liderada por Elon Musk finalizará las ayudas federales durante este mismo mes de junio. En la misma tesitura se encontraría General Motors, que debería alcanzar los doscientos millares de vehículos eléctricos en los próximos meses.
Después de que el fabricante de automóviles eléctricos supere las 200.000 ventas, las ayudas del Gobierno Federal se mantendrán durante un trimestre más, para más tarde empezar a disminuir progresivamente. Durante los seis meses siguientes, los compradores de un Tesla seguirán disfrutando de la mitad del subsidio –$3.750 dólares– y a partir de entonces, durante medio año más, de una cuarta parte del mismo. Esto quiere decir que los clientes de Tesla tienen, como mínimo, 15 meses más de ayudas garantizadas por parte del gobierno. Después de ello, las únicas ayudas que recibirá el comprador serán las estatales, la cuales pueden variar muchísimo de un estado a otro.