Una vez se van confirmados los datos de ventas que han tenido lugar hasta finales del mes de septiembre, se van contextualizando cifras y comparando datos con el año anterior. El año 2020 ha sido un ejercicio mejor de lo esperado para los coches eléctricos, con una pandemia de por medio que no ha hecho más que acelerar su implantación, con Europa como el mercado donde más rápido crece la presencia de los coches electrificados.
Prueba de ello ha sido que por primera vez en la historia el diésel se ha visto superado por los coches electrificados en las matriculaciones, lo que confirma que la electricidad, aunque a pasos pequeños y representada mayormente por híbridos ligeros, se está haciendo con una parcela de mercado cada vez mayor.
Tesla ha sido un fabricante que durante años se ha visto eregido como el fabricante que más ventas de coches eléctricos registraba ejercicio tras ejercicio. Esta, una vez que las firmas más tradicionales se han adentrado de verdad en el mercado del coche eléctrico con mejores apuestas, a través de nuevos y novedosos productos como el Volkswagen ID.3 o el revisado Renault ZOE, ha sido una situación que ha cambiado, aunque no drásticamente. Aunque esto no ha supuesto un problema para pulverizar sus previsiones en la presentación de los resultados de estos tres trimestres recorridos.
Gráfica de la presencia de los principales fabricantes en las ventas de coches eléctricos en Europa.
A finales del año pasado, como apunta el analista mercantil Schmidt Matthias desde su blog, esto era previsible, y da pruebas de ello con el gráfico de más arriba. Tesla ha perdido ventas, y aunque no han sido tantas como la caída porcentual sugiere, sí que ha visto cómo sus ventas se sitúan 13.000 unidades por debajo de lo visto el pasado año.
Esto traducido a datos, se salda con una caída de un fuerte 33,8% del pasado año a un más discreto 13,5% con el que cerraron el último trimestre de 2020. Todo esto en un contexto en el que las ventas de coches eléctricos han aumentado considerablemente. Prueba de ello son las 87.000 unidades vendidas por parte del Grupo Volkswagen, gracias al ya mencionado Volkswagen ID.3 y al Volkswagen eGolf, y a la alianza que confirman Renault, Mitsubishi y Nissan, que se han quedado muy cerca del compendio alemán con 83.000 unidades vendidas. Tesla, por su parte, ha tenido que conformarse este año con 63.000 unidades vendidas por las 76.000 del año pasado.
¿Supone esto una sorpresa para todos? Probablemente para el fabricante americano no lo sea. Sus coches eléctricos son de corte premium y el más barato es un sedán del segmento D y un precio de partida en España de 53.000 euros. Esto en un mercado donde los coches que mandan en términos de ventas totales siguen siendo los utilitarios y compactos, del segmento B y C respectivamente, era algo que estaba escrito, prácticamente.
Sea como fuere, Tesla sabe que tiene que lanzar un coche más asequible en Europa para poder competir de tú a tú con los fabricantes tradicionales ya asentados en los distintos países del viejo continente, y ya están trabajando en un coche eléctrico compacto que debería venderse por menos de 25.000 dólares en Estados Unidos, que traducido a euros, en España debería suponer un precio de partida que se situaría sobre los 30.000 euros.
Donde sí sigue dominando Tesla con mano de hierro es en el campo de la eficiencia energética, y se ha confirmado con los primeros resultados arrojados por la EPA americana, donde de los 10 primeros coches testados en materia de consumos, siete pertenecen a la firma de Elon Musk.